Los hroes de Sancti Petri que salvaron a los migrantes abandonados por los narcos: “Los tiraron al mar como si fueran ratas”


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El dueo de una escuela de surf, su hijo y varios ‘instagramers’ salvaron la vida a ocho personas. Grababan un vdeo en la playa de Chiclana (Cdiz) cuando una narcolancha oblig a arrojarse al mar a los 35 magrebes que transportaba

Los ocho inmigrantes rescatados del mar reciben los primeros auxilios de Javier Garc
Los ocho inmigrantes rescatados del mar reciben los primeros auxilios de Javier Garca y los integrantes de una productora de vdeo.NUTICA GURRI
  • Cdiz Mueren cuatro migrantes tras ser arrojados de una narcolancha en San Fernando (Cdiz)

Javier Gonzlez regenta una escuela de surf dedicada a actividades relacionadas con el mar y la navegacin, Nuticas Gurri, con almohadilla en la playa de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera (Cdiz). En temporada quebranto, su negocio est cerrado, aunque realiza trabajos puntuales para grupos concertados. Este mircoles grababa contiguo a un equipo de 15 o 20 personas para una agencia de publicidad. Su presencia al borde del mar, con una pequea embarcacin neumtica, result providencial para guardar la vida de ocho inmigrantes magrebes a los que hicieron saltar al mar desde una barcaza que se acerc hasta el Cao de Sancti Petri a gran velocidad. Algunos de ellos ni siquiera saban nadar. En pocos segundos, la embarcacin se dio la revés y se perdi en el mar.

En la orilla los trabajadores de la productora grababan imgenes con varios instagramers -creadores de contenidos para las redes sociales- y para ello haban contratado los servicios de Naticas Gurri. La suerte fue que estbamos all, relata a EL MUNDO, todava conmocionado, Javier Gonzlez. Si la playa hubiera estado bovino habran muerto casi todos ahogados.

El equipo grano parado para hacer un refrigerio cuando Javier vio entrar una embarcacin -una narcolancha, supuso- y llam al resto del corro, que eran de fuera de Chiclana: Mirad chicos, esa narcolancha viene cargada de hachs. Eso pens en un primer momento, conocedor de cmo ese tipo de embarcacin, prohibida en Espaa, es la que se emplea asiduamente para hacer grandes portes de droga.

Su sorpresa fue mayscula cuando observ cmo, a plena luz del da, comenzaron a arrojar a varias personas por la barandal, en nuestras arrojo. Javier no daba crdito a lo que estaba viendo. Los tiraban como si fueran ratas. Me invadi una sensacin de impotencia y de cólera terrible. En ese momento uno piensa: pero, hijo de puta, cmo puedes ser tan malo?.

Los estaban obligando a echarse al agua a unos 50 metros de la orilla, pero en una zona muy peligrosa, donde la corriente poda ser de unos cuatro nudos. Tenan muy pocas posibilidades de entrar a la orilla sanos y salvos, de no acaecer recibido ayuda, apunta este chiclanero que conoce como pocos la playa y el Cao de Sancti Petri y que ha pasado en sus aguas casi de todo.

A las ya de por s adversas condiciones de la mar, cuyas corrientes te empujan para el fondo, grano que sumar que muchos de los inmigrantes llegan cargados de ropa, con varias mudas puestas. Algunos llevaban tres chaquetones y tres pantalones, anota. Entre la error de pericia en el agua y el peso de la ropa, algunos parecan hundirse irremediablemente. Aun as, Javier no lo dud y llam a su hijo, que estaba trabajando con l, y cogieron la zodiac para intentar socorrerlos. No poda quedarme de brazos cruzados mirando. Saba que si no haca poco rpido se iban a extinguir, porque yo veo a diario lo que ah ocurre, apunta.

Los chicos de la productora y los del club de windsurf tambin se tiraron al agua para ir al rescate, pero Javier les pidi a gritos que no lo hicieran. Les grit: no, no!, para que no se metieran en el mar porque iban a apurar ahogados ellos tambin, aade. Son chicos jvenes y queran ayudar pero no son de aqu y no conocen esta zona. Adems, el peso de quienes estaban en el agua los habra hundido, subraya. Se quedaron en la orilla y algunos lloraban de indignacin.

Cuando Javier y su hijo lograron entrar hasta los inmigrantes -tardaron casi nada unos minutos- ya grano tres boca debajo, flotando inconscientes a merced del oleaje, con espuma blanca en la boca y signos de ahogamiento. Los subieron como pudieron a la embarcacin y los llevaron a la orilla, donde el resto del corro ayud con tcnicas de reanimacin y dndoles calor con su propia ropa. La zodiac volvi al mar para rescatar al resto, que ya estaba al lmite de sus fuerzas: Los fuimos subiendo a la embarcacin y los apilamos en ella, como en una bote de anchoas, porque no grano tiempo que perder.

Sofocado por el esfuerzo y angustiado por lo que acababa de estar, llam a la Cruz Roja y al Servicio de Emergencias 112 Andaluca, que activ el protocolo de auxilio. Después, Socorro Martimo puso en marcha el plan Salvamar. Se alert a los servicios sanitarios, a la Polica Restringido, la Doméstico y a la Patrulla Civil, que despleg al HC Rota y al corro Martimo del Íntimo (Ro Sil).

En total, hasta la playa de Sancti Petri llegaron ocho inmigrantes. Previamente, la misma barcaza grano obligado a tirarse al mar a ms de una veintena de personas en la playa de Camposoto, en San Fernando. En este caso, no hubo tanta suerte y al menos cuatro murieron en el intento de alcanzar la orilla. Podra acaecer ms desaparecidos en el mar.

Segn las autoridades que intervinieron en la operacin de rescate, en total fueron 35 las personas obligadas a arrojarse al mar. Los primeros testimonios recabados por la Patrulla Civil apuntan a que la barcaza era tripulada por cuatro personas, dos espaoles -un hombre y una mujer- y dos marroques.

Los inmigrantes llegaron a retribuir hasta 5.000 euros por su alucinación en estas embarcaciones rpidas, conocidas ya como ‘taxi-patera’, a cargo de las mismas organizaciones que hacen portes de droga para las redes del narcotrfico. Se tráfico de embarcaciones neumticas y semirrgidas, propulsadas por cuatro motores, que alcanzan velocidades superiores a los 100 kilmetros por hora. Su enorme capacidad y su manejabilidad las han convertido en vehculos difciles de seguir para los cuerpos de seguridad.

Por eso, en el ámbito del Plan Particular contra el Narcotrfico en el Campo de Gibraltar, se puso en marcha en 2018 un cambio normativo para prohibir su circulacin. En ocasiones, se utilizan para realizar portes mixtos, con decenas de fardos de hachs contiguo a inmigrantes que ayudan a trasladar la droga cuando llegan a las costas espaolas y pagan de esta forma parte de su billete.

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