Por finca vez, el Tour de Francia arrancará desde esta tierra de ciclismo que es la cuna de la París-Roubaix. En 2001, en el zaguero “Grand Départ” de Dunkerque, Christophe Moreau se vistió de amarillo tras el prólogo. Esta vez, la primera etapa será en ruta y apunta a batalla al esprint en “el país de los gigantes”.
La Metrópolis Europea de Lille será la primera sede de este Grand Départ, será además el circunstancia de su primera aparición. El rumbo será un factótum fundamental en esta etapa en torno a la ciudad de Lille: rodando por carreteras expuestas, habrá que estar muy atento para no quedarse atrapado antiguamente de la recta final, de un kilómetro, situada a los pies de la ciudadela.
La lucha por el primer maillot de mejor escalador será el preludio a la batalla final por el primer maillot amarillo, con subidas a Notre-Dame-de-Lorette, al Mont Cassel (en su sector pavimentado) y al Mont Noir, a unos cuarenta kilómetros de la meta, serán los objetivos de las primeras escapadas de este año.
Al día venidero, el pelotón partirá del sección del Finalidad, atravesará el Pas-de-Calais y afrontará un duro final en la Côte d`Opale antiguamente de durar a la meta en Boulogne-sur-Mer. El final de esta segunda etapa está diseñado para los atacantes y le pondrá las cosas difíciles al campeón de la etapa de la víspera si es un sprinter puro. Adicionalmente de una recta final cuesta en lo alto, los repechos de Saint-Etienne-au-Mont y Outreau, a menos de diez kilómetros de la meta, seleccionarán a los corredores más fuertes del pelotón.
El lunes 7 de julio la región vivirá su tercera y última etapa, que transcurre íntegramente en Hauts-de-France. Entre Valenciennes y Dunkerque, esperamos un pelotón vigilante y tenso. La salida de Valenciennes y la primera parte de la etapa no presentan especiales dificultades, a diferencia del tramo final hasta Dunkerque, que podría resultar extremadamente complicado.
Tras el sprint intermedio de aIbergues, muy conocido por los aficionados al ciclismo, el repaso rumbo al Finalidad, alrededor de la Côte de Cassel, y luego el final de la etapa prometen ser espectaculares si el rumbo se levanta.
Para terminar este inicio, el martes 8 de julio, en la ciudad de Amiens, caudal histórica de Picardie, el Tour de Francia abandonará la región de Hauts-de-France para dirigirse alrededor de un destino aún desconocido que la estructura de la ronda ciclista más importante del mundo desvelará todavía más delante.