La Policía Doméstico de Valladolid ha detenido a un macho, que trabajaba en una empresa de fontanería, como supuesto autor de un delito continuado de hurto y que entre el 17 de octubre y el 11 de noviembre había sustraido 41 contadores de agua valorados en 4.000 euros, aunque entre junio y el 18 de septiembre habría sustraído 1.313 contadores.
Según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, el pasado 17 de octubre se recibieron en dependencias policiales de Valladolid un total de 24 denuncias por hurtos de contadores de agua.
Todas ellas eran idénticas puesto que las víctimas denunciaban la sustracción de los contadores de agua de sus domicilios ya que al comprobar que no tenían agua iban a mirar que todo estuviera correctamente en los contadores, momento en el que se daban cuenta de que se los habían robado.
En el periodo comprendido entre el 17 de octubre y el 11 de noviembre han sido sustraídos un total de 41 contadores valorados en 4.000 euros.
El pasado 3 de noviembre un vecino vio a un macho que estaba manipulando los contadores, que se identificó como técnico de una empresa suministradora de agua y que manifestó que estaba cambiando alguno de los aparatos. Minutos posteriormente, los vecinos se percataron de que no tenían agua y comprobaron que faltaban cuatro contadores.
Agentes de la Policía Doméstico iniciaron una investigación para poder determinar la autoría de los hechos y las gestiones realizadas les llevaron a identificar a un macho, que fue detenido el pasado 27 de noviembre y quien ya había sido detenido el 26 de septiembre todavía por el hurto de contadores.
En ese caso fue descubierto firmando albaranes de retirada de los contadores sin autorización de la empresa para la que trabajaba como fontanero.
Desde el 21 de junio momento en el que comenzó a trabajar hasta el 18 de septiembre, que fue cuando fue despedido, se habían sustraído 1.313 contadores de agua valorados en 75.000 euros