Una magistrada ha absuelto finalmente al retirado de Mallorca que mató a uno de los ladrones que entraron en su domicilio para robar. La magistrada resarcimiento la intrepidez previa de un cuerpo, que declaró culpable a Pau Rigo con una mayoría insuficiente. En presencia de las dudas que se plantearon durante el pleito, la magistrada opta por la absolución en una sentencia que no ha precisado la repetición del pleito,
Por otro costado, la sentencia que se ha conocido este viernes condena a los otros tres asaltantes al domicilio a penas de prisión que van de los dos a los cuatro primaveras. Todos ellos deben indemnizar al dibujado con 15.000 euros, la cantidad que sustrajeron durante el robo en el domicilio del retirado. Uno de los condenados es hermano del cuarto asaltante, al que Rigo disparó durante el intento de robo, lo que le causó la crimen.
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La intrepidez previa que tomó el cuerpo, por cinco votos a distinción o cuatro en contra, es que el hombre actuó con las facultades mentales afectadas al disparar a su atacante. Este parecer implicaba una condena, pero para ello se necesitaban al menos siete votos y no cinco. Por esta razón, la magistrada considera que el cuerpo no resolvió las dudas sobre si el hombre debía permanecer absuelto o con una condena atenuada al hacer con las facultades mentales perturbadas. “Todas estas dudas, no despejadas, me llevan a la aplicación del principio in dubio pro reo“, señala la sentencia.
El asalto a la vivienda del retirado, una casa en el municipio de Porreres, se produjo en el año 2018. El hombre fue retenido por los asaltantes cuando salía de su domicilio y le obligaron a cascar la caja resistente, en la que había 15.000 euros. Sin requisa, los ladrones consideraron que era poco hacienda y golpearon a Rigo para que les diera más. En un momento hexaedro, el hombre logro trastocarse y se hizo con una pistola que tenía en el domicilio y que estaba cargada.
El hombre disparó a uno de sus atacantes a una distancia de metropolitano y medio
Disparó a uno de los asaltantes a una distancia de un metropolitano y medio y el hombre murió. Otro de los ladones inició un forcejeo con el retirado y consiguió arrebatarle el arsenal. Los tres salieron del domicilio y cargaron con el herido hasta un hospital de Mallorca, donde falleció tras un shock hemorrágico.
Poco luego todos ellos fueron detenidos, pero el hombre llegó a pleito para determinar si actuó en defensa propia o con las facultades mentales alteradas por la situación o si debía ser absuelto, como ha sido en este caso.