Cambios en los ámbitos laborales por seguridad ante el calor de Ourense



Trabajar expuesto a altas temperaturas puede ser un riesgo, especialmente en la ciudad y en Valdeorras, donde ayer el termómetro superó los 41 grados. Por eso, para adaptarse al calor, en algunos sectores realizaron cambios en sus horarios.

Los más afectados fueron los recolectores, que intentaron comprimir toda la jornada laboral en turnos de cinco o siete horas. Se levantan a las siete de la mañana y trabajan hasta las 11 o 13 horas. El presidente de la denominación de origen Valdeorras, José Ramón Castellanos, señala que suelen terminar a las 15.00 horas, pero esa hora ahora es inviable, al continuar en las horas centrales del día. “Cuando empezamos todavía no había luz, pero es preferible trabajar a oscuras y empezar más temprano”, añade. Por precaución mantendrán el mismo horario durante el resto de la semana. Los repartidores también se levantaron temprano.

En el sector de la pizarra se trabaja con más normalidad. “No adoptamos medidas en este sentido porque en las canteras hay sistemas que protegen de las inclemencias del tiempo, como el aire acondicionado, a lo que también se suma la altitud de la zona”, explica Severino González, gerente del clúster.

Otros que sí sufren las consecuencias son los ganaderos. Aunque los animales soportan bien el calor, la falta de lluvia les dificulta alimentarlos. “La ganadería y las explotaciones extensivas están sufriendo los efectos secundarios de las altas temperaturas: hay sequía”, advierte Pedro Rodríguez, presidente de Agomacen (Ganeros del Macizo Central).

Los acuíferos se están secando y falta agua para los animales. “Estamos tirando con camiones cisterna, pero hay muchas granjas de secano y nos estamos quedando sin agua. Como pagamos ahora tenemos que proporcionarlo manualmente”, dice Rodríguez.

El Ayuntamiento de Ourense no fue tan previsor: los trabajadores de la limpieza tuvieron que salir en horas centrales del día para realizar sus tareas. Alrededor de las 17.30 horas y vestidos con uniformes de manga larga y pantalones, dos hombres se encontraban recogiendo contenedores de basura en el barrio de O Couto. Nadie los detuvo ni recibió ninguna otra indicación, a pesar de que, en ese momento, el termómetro marcaba 42 grados.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *