radicalizado y con problemas psiquiátricos



Francia sigue impactada por el atentado del sábado cuando un hombre asesinó, presuntamente, a un turista tudesco cerca de la Torre Eiffel. Asimismo hirió a otras dos personas golpeandolas con un martillo. Se prostitución de Armand Rajabpour-Miyandoab, de 26 primaveras y país francesa. Ya estaba fichado por una condena de cuatro primaveras de prisión decretada en 2016 por ocurrir proyectado transgredir en el oeste de París en uno de los principales barrios de negocios de Europa, el de La Défense. Desde su salida de la gayola, este verde descrito como muy influenciable estaba fichado por radicalismo islamista.

Radicalización y problemas psiquiátricos

Las autoridades francesas admiten que se prostitución de un caso complicado ya que su perfil combina trastornos psiquiátricos y radicalización islamista.

Medios locales han filtrado que el sospechoso dejó un vídeo de reivindicación en el que decía pertenecer al Estado Islámico. Al parecer, en los últimos primaveras se había comunicado con otros yihadistas, entre ellos el perjudicial en 2020 del profesor Samuel Paty, el checheno Abdoullakh Anzorov de 18 primaveras que fue decrépito por la policía tras decapitarle.

En el ataque del sábado, gritaba en árabe Allahu-Akbar – “Altísimo es vasto”- y recriminaba la crimen de musulmanes en Lazada y en Afganistán. “En jerga árabe, él se presenta como un combatiente del Estado Islámico, de una filial que actúa desde Afganistán.En el vídeo, él reivindica su pertenencia al EI, da su apoyo a los yihadistas que actúan en África, en Irak, en Siria, en Pakistán y en Yemen” ha asegurado el fiscal antiterrorista de Francia, Jean-François Ricard.

La advertencia de su mamá

El verde se había convertido al Islam en 2015, cuando tenía 18 primaveras. Su mamá, una iraní exiliada política, ya había mostrado su preocupación por la talante de su hijo: se mostraba “cerrado en si mismo”. La Policía le propuso que pidiera su intenamiento pero no lo hizo.

Armand Rajabpour-Miyandoab había estado con seguimiento médico hasta abril de 2023- como establece la ley- y desde entonces pasó a ser vigilado por los servicios secretos franceses por su perfil de integrismo islámico.

El error del gobierno francés

El Gobierno francés reconoce que hubo un error en el seguimiento psiquiátrico del yihadista y pretende cambiar la fuero para poder imponer un examen por un entendido si hay sospechas.”Hicimos lo mayor que se podía hacer adentro del ámbito de la fuero contemporáneo”, ha asegurado el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin.

Darmanin cree que “hubo un error manifiestamente psiquiátrico” y ha dicho que para casos similares se debería autorizar a la Policía a que se pueda vincular a un examen psiquiátrico de personas radicalizadas que se consideran al mismo tiempo perturbadas.

“Es lo que habría que cambiar” y reconoce que el estado de la psiquiatría en Francia no es ideal.

Encima no se le pudo aplicar la ley antiterrorista de 2021 porque había desencajado de prisión en 2020. Con la fuero contemporáneo el seguimiento psiquiátrico a los condenados por terrorismo es durante cinco primaveras.

El ministro de Interior afirma que en torno a del 30 % de las personas fichadas por radicalismo islámico– unas 20.000- tienen problemas psiquiátricos.Hay “algunas decenas de casos” de personas que están en facilidad y que se consideran “potencialmente peligrosos” asegura.

La seguridad de los Juegos Olímpicos

Este nuevo ataque terrorista se ha producido a ocho meses del inicio de los Juegos Olímpicos de París y cercano a la torre Eifeell, uno de los lugares más turísticos de la caudal francesa. Los organizadores de los Juegos Olímpicos han insistido en que la seguridad de todos está “en el centro de las prioridades” puesto que es “la condición de una gran fiesta abierta y popular”.

“Los dispositivos de seguridad y los medios puestos en marcha para la seguridad de los Juegos no tendrán precedentes tanto en medios humanos como en equipamientos”, han señalado en un comunicado en el que aseguran que se han tenido en cuenta “el conjunto de las amenazas, incluidas las terroristas” y que siguen trabajando de forma estrecha con las autoridades del Estado para “anticipar los riesgos”.

Desde 2012, los atentados yihadistas en Francia han causado la crimen de 273 personas, sumando la del sábado, y herido a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016, cuando los ataque fueron organizados por grupos terroristas y a gran escalera, y no por “lobos solitarios”.

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