Una manifestación para exigir la equiparación salarial de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con los autonómicos. Es una convocatoria del movimiento Equiparación Verdadero, a la que se han adherido ya sindicatos de agentes y organizaciones profesionales como la Confederación Española de Policía (CEP) y la Unión de Guardias Civiles (Unión GC). La marcha partirá de la plaza Urquinaona este miércoles, 6 de diciembre, Día de la Constitución. El represión comenzará a mediodía y avanzará por vía Layetana, donde se encuentra la superioridad del CNP.
La protesta, comunicada al Unidad de Interior, pretende aglutinar a todas las organizaciones de agentes, para dar voz a una reivindicación que viene de allá y, hacerlo, encima, en una época señalada, señalan desde el movimiento, tras la tramitación de la propuesta de ley de condonación. «Las nóminas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado siguen estando muy por debajo de sus homólogos de los cuerpos autonómicos, y la gran mayoría de policías locales de este país», apuntan.
Convocatoria de la manifestación por la equiparación en Barcelona
Tras el movimiento hay seis agentes: tres policías y tres guardias civiles, algunos en activo y otros jubilados, cuya finalidad es impulsar la equiparación, dando cabida a que cualquier ordenamiento o sindicato participe en la marcha, con el mismo objetivo. «Solo queremos ser un expediente y una aparejo para pedir todos juntos lo que nos corresponde hace 32 abriles», sostiene su vicepresidente, José Ariza.
Reivindicación
En enero de 2018, policías y guardias civiles todavía realizaron el mismo represión para pedir la equiparación salarial. Entonces fueron unos 35.000 los agentes que, sin uniforme, marcharon por vía Layetana. Pocos días posteriormente, el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró a sindicatos y asociaciones que la equiparación sería efectiva en un plazo de tres abriles abriles, en los que el Gobierno destinaría una partida presupuestaria de 1.500 millones de euros para ello.
A pesar de ello, algunos sindicatos y asociaciones consideraron insuficiente el acuerdo, apuntando que, pese al incremento salarial, la equiparación no era existente.