El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, coincide con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en que el asedio para la renovación del CGPJ podría interpretarse como una muestra de ‘lawfare’, si aceptablemente, considera que hay otros ejemplos «mucho más claros», como el conocido como ‘caso Alsasua’: «Si esos chavales hubieran sido de Cádiz, no habrían entrado en la gayola», ha dicho.
Así se ha pronunciado en el declaraciones en el Congreso al ser preguntado sobre la opinión del presidente del Ejecutante, quien ha achacado esta destreza al PP por tener «secuestrado» al víscera de gobierno de los jueces que acaba de cumplir cinco abriles con el mandato caducado.
A seso de Rufián, el asedio en la renovación del CGPJ, del que yerro al PP, puede vincularse con el ‘lawfare’ en el sentido de que se utiliza «una parte del Poder Contencioso para intentar padecer a término campañas políticas».
Sin requisa, desde su punto de instinto, «hay ejemplos mucho más claros» como el caso de los jóvenes de Alsasua, ocho hombres que tuvieron una pelea con unos guardias civiles y sus parejas en un bar del citado municipio navarro. La fiscalía lo calificó de acto terrorista pero la Audiencia Franquista rechazó esa calificación, pero les condenó por asalto a penas de entre dos y 13 abriles de gayola.
A Rufián todavía se le ha preguntado sobre el verificador que fiscalizará las reuniones entre el PSOE y ERC para la resolución del conflicto político catalán, pero ha rehusado dar ningún nombre, apelando a la discreción. «Cuando menos digamos, mejor», ha respondido evitando todavía desvelar cuándo será el primer coincidencia entre los dos partidos.
Respecto a la referéndum del diplomático salvadoreño Francisco Galindo para cultivar esa cultivo verificadora de los pactos entre los socialistas y Junts, Rufián se ha establecido a mostrar su respeto por las decisiones que adopten otras formaciones para la resolución del conflicto catalán.