Tal y como marca la estatuto mercantil, se repitió la votación referente a las cuentas del entrenamiento 21/22, rechazadas en la congregación ordinaria de diciembre pasado, con un resultado otra vez contrario al consejo de delegación presidido por José Castro.
El club obtuvo en el entrenamiento 22/23 una guarismo récord de ingresos de 259,51 millones de euros -casi 215 de guarismo de negocios, más 35 por la liquidación de futbolistas y 10 en conceptos extraordinarios-, pese a lo que ha presentado pérdidas de 19,27 millones en el curso antepasado y un endeudamiento acumulado de más de 80 en el final trienio.
José María Cruz, director caudillo de la entidad, asume que no está “satisfecho por los resultados económicos de los últimos primaveras” conveniente a que “tras la pandemia”, no ha “sabido ajustar los ingresos a los gastos”, que se han elevado conveniente a una “método apetencia deportiva”.
“En términos de costes, los jugadores y técnicos acaparan el gordinflón del incremento en desembolso de personal. La contratación de más personal sindical es veterano en cuanto al número de trabajadores pero menos costoso. No estamos sobredimensionados y, respetando todas las opiniones, vamos a seguir invirtiendo en profesionales”, dijo Cruz.
Hostilidad de Del Madriguera Benavente
La congregación caudillo ha estado marcada por la hostilidad mostrada por el expresidente José María del Madriguera Benavente. En uno de los momentos de la congregación, el hijo de Del Madriguera, vicepresidente del club, se dirigió a su padre diciéndole si de verdad quería que contestara a su requerimiento de explicar su sueldo. José María de Madriguera, según diversos medios, respondió levantándose de su asiento y gritando “mierda” su hijo.
Del Madriguera Benavente, que representaba a más de la porción de las acciones en la sala, quería forzar la destitución de los dirigentes del club forzando una votación en la que no ha participado tras habérselo inhábil un utilitario contencioso emitido el jueves pasado.
El secretario del consejo de delegación, Alberto Pérez Solano, informó al eclosión de la congregación de que existía quórum al tener 92.117 títulos presentes en la sala, el 89,03% del caudal social del Sevilla, detentados por 194 asistentes que representaban a más de 1.800 accionistas.
Falta más constituirse la congregación caudillo, Del Madriguera Benavente tomó la palabra para advertir que tenía en su “cartulina la representación de más de la porción del caudal representado”, por lo que exigía “poder elegir en todos los puntos del orden del día”, si aceptablemente no está previsto que así sea conveniente a la vigencia del pacto firmado en 2017 por los principales accionistas.