Según la última publicación del Instituto Doméstico de Estadística (INE), el precio de la vivienda se ha disparado más de un 4,5% en el final trimestre. Lleva 9 abriles consecutivos al ascenso, y parece que no va a alcanzar techo todavía.
Por otro costado, las denuncias por impago en las hipotecas y las ejecuciones han descendido más de un 20% en este final año.
En los pisos de nueva construcción es donde más se nota la subida. Se han encarecido un 11%, el viejo incremento en 16 abriles, desde 2007.
Este aumento se ha producido en todas las regiones. En las que más se nota es en la Comunidad Foral de Navarra (7,6%), Canarias (6,6%) y Cantabria (5,9%).
Según los últimos datos de Registradores y Notarios la centro de los compradores de vivienda en España prefiere acreditar al contado que acogerse a una hipoteca.
Con el ascenso de los precios, a muchos ciudadanos no les queda otra opción que residir de arriendo. Pero hay condiciones que son infrahumanas.
Los trasteros, otra opción
Hay muchas personas que no tienen capital y acuden al arriendo de espacios en sótanos, donde hay trasteros que han llegado a convertirse en viviendas improvisadas de muy pocos metros cuadrados.
Los propietarios llegan a pedir hasta 500 euros mensuales por 10 m2, teniendo que usar el mismo llave para asearse y para fregar los utensilios de cocina.