La niebla se produce cuando las nubes se sitúan tan bajas que llegan a ubicarse a ras de suelo. Lo que la convierte en, posiblemente, el engendro más negativo para conducir, ya que no sólo reduce la visibilidad, sino que si el transporte no se encuentra en su estado inmejorable, puede derivar en otros problemas. Por ejemplo, si no se han revisado correctamente los neumáticos pierden enlace con la carretera, poco que cercano a la humedad puede provocar que patine y hasta que el coche se salga de la vía.
Por ello esta es una repertorio de recomendaciones para que, viajes donde viajes, lo hagas seguro.
Puesta a punto de tu transporte
Este es el primer paso y siempre es indispensable ayer de cualquier operación salida. Ya sea un trayecto corto o delirio más abundante, es de básico importancia revisar que el transporte se encuentra en consumado estado y si no es así realizar una puesta a punto.
Aspectos a destacar como el ya mencionado estado de los neumáticos para comprobar que se adhieran correctamente a la carretera y no haya sustos de resbalar o patinar en la vía. Comprobar el nivel de grasa, o que los parabrisas no se atasquen por si se dan lluvias intensas, etc.
Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad
No caigas en la tentación de atravesar un mesa de niebla a maduro velocidad, puesto que no funciona. Y no sólo eso, sino que podría ser mucho más peligroso ya que si la visibilidad es corta con la niebla, al aumentar la velocidad lo es más. De modo que asimismo reduce el tiempo de reacción y en caso de encontrar otro transporte precedente podría darse una colisión entre entreambos.
En estos casos lo mejor es estrechar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. La primera, ayuda a tener un maduro dominio sobre el transporte, y la segunda previene los accidentes por colisión por importancia inesperado. Situaciones mucho más frecuentes de las que se cree, pero asimismo más fáciles de avisar.
Conduce con las luces adecuadas
Es necesario encender la luces antiniebla del transporte, pero solo en los momentos en los que haya que hacerlo, no siempre porque eso asimismo podría conllevar un aventura para el resto de conductores.
Las luces antiniebla traseras son obligatorias, pero solo pueden estilarse cuando la niebla es muy densa, según tráfico cuando no se ve más allá de doscientos metros de distancia. Encima, su uso está prohibido en atascos o cuando puedan deslumbrar al resto de conductores.
Si el coche no dispone de luces antiniebla traseras, lo mejor es circular con las luces de posición ya que son las que nos permiten ver y ser vistos. Lo que no debes hacer nunca es circular con las luces de carretera o largas, ya que deslumbran al resto de conductores y reflejan en la niebla creando una pantalla luminosa que impide ver la carretera.
Frena con cuidado y de forma intermitente
Lo primero de todo es evitar hacer maniobras bruscas, pero en caso de que toque frenar de improvisto, la mejor guisa es hacerlo de forma intermitente y suavemente. De esta guisa, se controla mejor el impulso de las ruegas y se avisa a los vehículos que haya detrás de la intención de frenar.
No pares en el arcén
En caso de avería o cualquier otra situación que obligue a detener el transporte, lo mejor es no pararse en el arcén. Ya que puede suponer un obstáculo o distracción para el resto de conductores, y con ello provocar una colisión.
Lo más recomendable es, en caso de indigencia, avisar al resto de conductores mediante el freno intermitente y las luces de emergencia hasta suceder el mesa de nieblas y venir a la surtidor o dominio de refrigerio más cercana.
Evita que los cristales se empañen
A las condiciones propias de la niebla, hay que sumarle la humedad y las bajas temperaturas. Factores que pueden hacer que se empañe el cristal y con ello perder aún más visibilidad. Por eso es necesario activar los limpiaparabrisas para apoyar una espejo limpia, y complementarlo con los sistemas de ventilación o ventanillas para evitar la condensación adentro del coche.
Circula por el mismo carril
Es mejor mantenerse siempre en el carril derecho y evitar maniobras bruscas o complicadas que pueden sufrir a desestabilizar el transporte. Esto evitará, encima, ser un obstáculo para los demás.
Conduce atento y descansado
A la hora de conducir con niebla hay que estar alerta y prestando atención a los acontecimientos que puedan darse en la carretera. Por ello es muy importante no distraerse al volante, no cojas el teléfono móvil ni lo mires mientras conduces. Presta atención a los animales que puedan suceder por la carretera, y presta atención a la trayectoria del transporte que te precede.
Para estar atento y alucinar con precaución en carretera, recapacitar que es importante alucinar descansado para así poder prestar maduro atención a la situación en carretera y evitar posibles accidentes.