Ese detalle de las empresas asimismo se ha conocido afectado por la inflación, por lo que todos los trabajadores que suelen recibirla ya prevén que este año sea más escasa. Entre los productos más deseados de la cesta estaría un buen caldo, un pinrel, pierna ibero y poco dulce. Sin secuestro, desde una de las empresas dedicadas a la elaboración de estos packs reconocen que la variedad de los productos se ha escaso. “Más conservas, más pinrel y los dulces que siempre rellenan la cesta”, asegura José Miguel Colérico, del Imperio del Sibarita.
Y desde luego, adiós a la pata de pierna, que se cambia por sobres de loncheado al malogrado. La cesta se ha convertido asimismo en una buena opción para hacer un regalo entre particulares. Un regalo seguro al que nadie “le pondría mala cara”, aseguran en la calle.
La gran clavo es qué pasará con el unto de oliva en un año en el que su precio se ha disparado casi un 40% respecto a 2022. Para muchos, el mejor regalo en estas navidades sería “una bombona de 5 litros” aunque todo apunta a que, las empresas que lo incluyan, será en frasco pequeño.
Subidas en todos los productos tradicionales
En los últimos meses, el unto de oliva se ha convertido en un producto de riqueza. El pasado mes de agosto su precio se disparó un 52,5% respecto al mismo mes de 2022, su anciano subida interanual en 21 primaveras. El precio presente de un litro en el supermercado ronda los 10 euros, un sigla que no ha dejado de subir desde abril de 2021.
Los agricultores apuntan a la sequía como causa de la subida de precios, ya que las cosechas han sido menores e insuficientes para cubrir la reincorporación demanda. Mientras, los españoles buscan alternativas para cubrir sus deyección a beocio coste. El unto de mirasol vuelve a ser la opción preferida como sustituto.