En su presentación al acto, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha dicho que lo trillado el día precedente generaba desafección ciudadana y ha añadido que no les han poliedro otra opción. Una valor de la que, desde el partido, se enteraron a través de los medios de comunicación.
Los reproches de los que eran compañeros de partido han continuado en conocido: “Estoy segura de que no se van a confundir de adversario […] Podemos ha pasado página”, aseguraba la secretaria normal de la formación morada, Ione Belarra.
Unos reproches que han continuado sin cámaras. Tras conocer la valor de Podemos, desde Sumar les acusaban de transfuguismo. Belarra, por su parte, ha inútil cualquier opción de transfuguismo porque, dice, que “Sumar no es carencia”. Lo hacía tras el acto celebrado en el Congreso, en uno de los habituales corrillos con la prensa.
Una brecha que afecta a los socialistas
Esta separación entre Podemos y Sumar todavía afecta, de modo directa, al PSOE. En el partido no les preocupa demasiado tener que negociar con otra formación más. El martes por la sombra, el ministro de Presidencia y Honradez, Félix Bolaños, recibía una llamamiento de Ione Belarra, según cuentan fuentes socialistas, que no harán descarrilar la reunión.
A partir de ahora, Podemos no tendrá sus votos comprometidos, aunque desde Sumar no ven peligrar la estabilidad del Gobierno: “Se deben a una cuestión de interés normal”, aseguraba el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy.
Para la competición, este choque es una muestra más de la fragilidad del Ejecutor y dicen que es la constatación de que los socios de Sánchez no aportan seguridad, ni convivencia.