Durante los meses invernales, la tasa de mortalidad diaria supera a la del verano, y los existencias de una ola de frío persisten hasta 14 días a posteriori.
Esto se debe, en parte, a enfermedades respiratorias infecciosas y a un incremento en la mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares, según ha detallado Julio Díaz, codirector de la Pelotón de Cambio Climático de la Escuela de Sanidad del Instituto de Vigor Carlos III (ISCIII).
Atención a los más vulnerables
El enfoque principal del Plan Doméstico de Acciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2023-2024 se centra en dar atención distinto a los grupos más susceptibles durante el invierno.
Incluye a personas con bajos ingresos que, a pesar de contar con calefacción, no pueden utilizarla, conocido como “pobreza energética”, y afecta a ancianos y niños.
Conforme a la información proporcionada por Sanidad, implementa acciones para la coordinación entre las instituciones involucradas, con la meta de “compendiar el impacto sobre la lozanía de la población asociado al frío”.
Las bajas temperaturas tienen un impacto contrario en la lozanía, aunque solo en situaciones extremas pueden dar oportunidad a consecuencias como la hipotermia o la congelación.
En el documento emitido declaran que “lo que es más frecuente es el sobre-estrés del organismo, que puede dar oportunidad a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población pusilánime“.
Las recomendaciones
Interiormente de las recomendaciones se incluye la inmunización contra la catarro para personas mayores de 65 primaveras y aquellas con enfermedades crónicas.
Se deben tomar precauciones por placas de hielo en las calles, cubo que muchas lesiones son porque con el frío se originan por caídas. Por ello, se aconseja utilizar calzado antideslizante cuando sea posible.
En el caso de utilizar chimenea, sugieren ventilar la vivienda al menos dos veces al día 15 minutos cada vez para renovar la calidad del ambiente.
Otros consejos incluyen vestirse con varias capas de ropa fina, consumir alimentos variados y líquidos, más concretamente agua y bebidas calientes. Advierte contra la automedicación, ya que algunos medicamentos pueden agravar problemas de lozanía en oportunidad de solucionarlos.
En entornos exteriores, se debería respirar por la ñatas para que el ambiente se caliente en las fosas nasales, disminuyendo así el impacto del frío en los pulmones.