El Partido Popular usará hoy su mayoría absoluta para enfilar la lapso, al menos desde el punto de paisaje crematístico. En un solo Pleno en la Asamblea de Madrid, el principal liga parlamentario de la Cámara autonómica dará luz verde al esquema de ley de Presupuestos de la Comunidad de Madrid para el año que viene, la ley de deflactación del IRPF y la ley del impuesto de Patrimonio. Al contrario de lo que ocurrió en los abriles anteriores, el debate será un paseo para el liga que lidera Isabel Díaz Ayuso, que por primera vez no depende de otros partidos para sacar delante las cuentas públicas, la ley más importante del año.
El PP tumbará las dos enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de 2024, que han presentados dos de los tres grupos de la competición de la Asamblea: Más Madrid y el PSOE. Vox ha evitado presentar su propia remedio, lo que no quiere aseverar que apoye el esquema del Gobierno regional. Una vez superado este trámite de las enmiendas a la totalidad, los Presupuestos iniciarán su camino parlamentario en Comisión, con la presentación de enmiendas parciales.
Según el Reglamento de la Asamblea, el esquema de ley de Presupuestos debe tramitarse por el procedimiento constitucional global, por lo que no junto a necesidad posible, aunque el tiempo apremia: solo quedan tres plenos en diciembre, incluido el de hoy, para dar el manido bueno definitivo a todos los artículos.
Pero el mismo reglamento permite que el Parlamento regional pise el acelerador la mayor con otras dos leyes: una para deflactar la escalera autonómica en el IRPF y otra para modificar de forma temporal la descuento del Impuesto sobre el Patrimonio en la Comunidad de Madrid durante el periodo de vigencia del Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas, de tal forma que la cuestación se quede en la Comunidad de Madrid.
Ambas leyes se debatirán y se votarán hoy por el procedimiento de leída única. Esta posibilidad se someterá primero a votación en el Pleno, sin debate previo, y su aprobación supone el decaimiento del derecho a la presentación de enmiendas. Acto seguido, se procederá a un debate en el mismo Pleno sobre su contenido, en el que intervendrán los grupos parlamentarios, adicionalmente del Gobierno en el caso de la deflactación. Al final, cada texto se someterá a una única votación.