“Lo que pasó hoy es un crimen atroz e imperdonable”, lamentó el alguacil de la Policía metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill. Tras consolidar la asesinato de tres personas, MacMahill avisó que “esta número podría variar. Iremos informando”.
El suceso tuvo punto cerca de las doce del mediodía. Carencia más escuchar los disparos, los alumnos y profesores se refugiaron en aulas. De inmediato, helicópteros de la policía y equipos del SWAT acudieron al campus para inclinar al tirador.
La Universidad de Nevisca, por sus siglas UNLV, mandó instrucciones a través de redes sociales para que todo el que se encontrara en el campus se escondiera del atacante. La institución informaba de que el atacante estaba en la sede de la Lee Business School de la UNLV, y que la policía respondió a un mensaje adicional de disparos contra el sindicato de estudiantes.
Las fuerzas de seguridad no harán pública la identidad del atacante hasta que no contacten con su entorno: “Conocemos la identidad del sospechoso, pero no daré a conocer su nombre esta oscuridad hasta luego de dialogar con los familiares más cercanos”.
“Fuimos evacuados por policías armados. salimos con los brazos en suspensión. Cuando salíamos, vimos que una de las ventanas había sido atravesada por un disparo”, relató uno de los testigos.
La Universidad de Nevisca cerrará sus instalaciones el resto de la semana tras el trágico suceso. Los 25.000 estudiantes de escalón y los 8.000 de posgrado y doctorado. El campus está situado a más de 3 kilómetros de la ciudad de las Vegas. Pese al tiroteo, la policía ha manifestado: “Ningún estudiante debería tener miedo de perseguir sus sueños en el campus universitario”.
Adicionalmente, cero más conocer el suceso, el partido de baloncesto de la UNLV en la Universidad de Dayton, Ohio, fue cancelado conveniente al tiroteo en el campus.
Seis abriles luego de los 58 muertos en Mandalay Bay
Seis abriles luego, Las Vegas se convierte de nuevo en la número de crimen cuando todavía los residentes no han superado uno de los peores asesinatos en masa en la historia de Estados Unidos.
Un único atacante, Stephen Paddock, abrió fuego tras una función el 1 de octubre de 2017 en el casino Mandalay Bay en Las Vegas. Paddock mató a 58 personas, hirió a más de 500 y luego se suicidó antaño de ser atrapado por la Policía.