El coetáneo número 3 del mundo aparecía en la sujeción FOX News para dar oficialidad a su marcha del PGA Tour y su fichaje por LIV Golf a cambio de una suma millonaria que, pese a que no ha trascendido de forma oficial, muchos medios sitúan entre los 500 y los 600 millones de dólares. Rahm explicó que esa valentía la ha tomado pensando en él y su comunidad, a la vez que sostiene que su objetivo es que “el golf crezca”.
“El monises es un número muy importante, pero hay más, como recrearse en equipo; mi objetivo es que el golf crezca. No es una valentía liviana, he tenido una gran carrera, hay muchas cosas que pueden ofrecer LIV Golf, comenzando por recrearse en equipo. Como profesional no tienes esa ocasión y es muy divertido recrearse por poco más que por ti. LIV Golf ha hecho crecer y refresca el mundo del golf”, indicó Jon Rahm.
“He tomado esta valentía porque creo que es lo mejor para mí y para mi comunidad, y todo el mundo con el que he podido balbucir me ha cedido mucho apoyo. Así que estoy muy cómodo con mi valentía”, apuntó Rahm.
El de Barrika no quiso concretar las fichajes de su fichaje por LIV Golf, aunque aclaró que no juega al golf por monises.
“No puedo comentar. Es privado y va a seguir siendo. Fue una gran propuesta. El monises es increíble, pero es verdad lo que dije, no pasatiempo al golf por monises, pasatiempo por coito a este deporte. Como marido y padre de comunidad tengo la obligación de dar las mejores oportunidades a mi comunidad. Obviamente es un número, un número importante en mi valentía, pero hay muchos otros como ser un capitán, ser líder de un equipo, hacer crecer al golf”, apuntó Jon Rahm.
Al golfista vasco le perseguirá durante un tiempo la hemeroteca y la firme posición contra LIV Golf que sostuvo hace año y medio, cuando llego a sostener que 400 millones no cambiarían su vida.
“El formato del LIV no me seduce en falta. Vi un poco del Torneo del LIV de Londres y de lo único que se hablaba fue del hecho de que Charl Schwartzel se llevó 4,7 millones de dólares. Creció oyendo historias de Seve y esos grandes jugadores. Las historias de las grandes victorias son mucho más que monises”, declaró Rahm hace año y medio.
Ahora, la duda es si Jon Rahm podrá seguir jugando los torneos principales del PGA Tour y la Ryder Cup, esa competición tan exclusivo para el de Barrika y que el gachupin juega con la misma ilusión con la que su idolo Severiano Ballesteros impulso esa lucha deportiva entre Estados Unidos y Europa.
“Si tengo suerte y todo va admisiblemente en el futuro, todavía quiero ser parte de la PGA. Si LIV Golf me da la voluntad sin entrar en conflicto, quiero ser parte de la PGA y el DP World Tour”, explicó anoche Jon Rahm.
“Me encanta la Ryder Cup. He explicado muchas veces lo significativo que es para mí y por supuesto espero poder estar en futuras ediciones”, explicó el número 3 del mundo.
“Es un gran peligro (ir al LIV Golf en cuanto a la Ryder Cup), pero lo he tenido en consideración y, de nuevo, espero poder ser parte del equipo de nuevo”, apuntó Rahm.
Por postrer, el de Barrika expresó su deseo de que el PGA Tour y el LIV Golf unan sus caminos, poco que comenzó a hacer con un principio de acuerdo -todavía no cerrado y irresoluto de negociación- pillado el pasado junio.
“Han pasado muchas cosas en el golf y hemos trillado pasos delante para unir el deporte”, indicó Rahm, quien señaló que su “meta” como golfista es aguantar a este deporte “a una mejor posición”.