La mozo comenzó a sentirse mareada, no podía trastear y perdía el permanencia con facilidad. En un primer momento lo atribuyó a unos ataques al mareo, pero comenzó a preocuparse cuando su permanencia continuó deteriorándose hasta el punto de que no podía caminar sin ayuda.
Al retornar de recreo fue al hospital en el que trabajaba y allí le hicieron varias pruebas. El escáner cerebral anunció lo que no quería oír: tenía una laceración en el cerebro y debían intervenirla rápidamente. Los médicos lograron eliminar hasta el 80% del tumor, sin bloqueo, a los meses volvió a crecer.
“Pensé que estaba siendo dramática porque no me pareció gran cosa cuando fui al hospital”, aseguró a Patrón en una entrevista.
La mozo tuvo que ser ingresada en la UCI porque no podía platicar, ni ingerir y necesitaba estar vigilada constantemente. Dent tuvo que retornar a educarse a realizar tareas básicas como caminar y platicar. Tras 14 meses de rehabilitación volvió a recuperarse y pudo regresar a casa.
Su laceración cerebral la ha dejado con parálisis facial en el banda izquierdo, lo que significa que sus músculos están mucho más débiles, adicionalmente que su cuerda vocal izquierda ya no funciona. La mozo ha tenido que retornar a educarse a realizar tareas básicas como caminar y platicar.
Posteriormente de 14 meses de rehabilitación en el hospital se ha recuperado y ya ha podido regresar a casa, pero tiene que seguir haciendo ejercicios de forma diaria para recuperarse al mayor de la laceración. Además tiene que vendarse la cara con cinta adhesiva para ayudar a entrenar los músculos y que permanezcan en su circunscripción.