Mohammadi se suma a la huelga de deseo que han emprendido las mujeres bahá’ís, igualmente encarceladas en la misma mazmorra. El principio de dicha huelga coincide con el Día Internacional de los Derechos humanos.
“Difícilmente hay un día en el que no escuchemos los gritos de las madres y los padres de los manifestantes en Irán, de los presos, de los detenidos, de las mujeres torturadas, encarceladas en celdas solitarias de las celdas de seguridad, de las mujeres agredidas y oprimidas”, ha denunciado.
La ganadora del premio Nobel de la Paz, de 51 abriles, ha pasado la veterano parte de los últimos 20 abriles en prisión. Asimismo, ha sido condenada hasta en cinco ocasiones hasta acumular una pena total de 31 abriles de mazmorra. Su última sentencia en contra le añadió 10 abriles y ocho meses de mazmorra, así como 154 latigazos por la comisión de “delitos relacionados con la seguridad doméstico y propaganda contra el Estado” en lo que organismos humanitarios internacionales denuncian como una condena relacionada por su acción directa.
Por su bordado periodística, Mohammadi fue galardonada en mayo de este año con el Premio Mundial a la Franqueza de Prensa de Naciones Unidas, unido a sus compatriotas Niloofar Hamedi y Elaheh Mohammadi. Adicionalmente de fundar asociaciones por los derechos de las mujeres y escrito libros y artículos para denunciar especialmente los abusos de los que son objeto, en particular en las cárceles de su país.
Familiares de Mohammadi han pedido en varias ocasiones su excarcelación por motivos humanitarios tras el ataque cardíaco que padeció el año pasado y por el que terminó sometida a una operación de necesidad.
Segunda huelga de deseo
Se comercio de la segunda huelga de deseo que realiza la instigador a posteriori de que en el pasado mes de noviembre comenzara otra para protestar por la yerro de presencia médica y denunciar que las autoridades de la República Islámica sigan imponiendo el uso del hiyab para las mujeres.