Envejecer hasta los 90 años en tan solo unos minutos gracias al traje de la vejez



Ahora es posible meternos en la piel de los mayores gracias al traje de la vejez que simula la sensación de envejecimiento. El objetivo es que los trabajadores sociosanitarios experimenten esas limitaciones físicas y sensitivas que padecen las personas a las que cuidan.

Hablamos en torrevieja news today Telediario con Sergio Serrada. Él es uno de los investigadores que ha participado en el estudio que ha llevado a término la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con la Fundación de La Caixa y con la Consejería de Derechos sociales y bienestar del Principado de Asturias: “Vivimos muy rápido y a veces a las personas mayores les pedimos que actúen con presteza, no nos damos cuenta de que ellos cuentan con unas limitaciones que les impiden ir al mismo ritmo que nosotros. Las habilidades de empatía de los sanitarios con los mayores mejoraron tras probar el traje y las respuestas de los compañeros y compañeras que lo vivenciaron son positivas”.

Piedra preciosa Postigo, fisioterapeuta de la Residencia Reina Sofia de las Rozas, es una de las sanitarias que ha probado el traje y reconoce que llevarlo puesto aunque sea poco tiempo le ha ayudado a empatizar más con los mayores con los que convive cada día en la residencia: “Probarlo me ha cambiado en el trato con mis mayores, ahora soy más paciente con ellos. Soy consciente de lo que padecen, la suerte que tengo es que cuando me exento el traje yo me libero y vuelvo a sentirme correctamente, y ellos no pueden hacerlo porque sus cuerpos, sus primaveras y sus dolencias les pesan”.

Así funciona el traje

Es ella quien nos ayuda a enfundarnos el traje de la vejez. Comenzamos por los pies que nos limita la movilidad y por otra parte aumenta la inestabilidad a la hora de caminar. Los lastres en las muñecas nos dificultará subir los brazos.

Nos adapta la rodillera que nos limitará la flesoextensión de la rodilla. Nos adaptamos el chaleco que pesa unos siete kilos y que al ajustarlo nos impide respirar con normalidad, sentimos sensación de ahogo, nos merma la capacidad respiratoria y pulmonar.

Las cervicales son igualmente un punto débil para los mayores, por eso no puede insultar el collarín que nos impide la movilidad cervical y los cascos que nos colocamos y nos aíslan completamente, casi nada podemos oír. La visión es otro de los sentidos que se resienten con la años, por eso los investigadores presentan seis tipos de lentes que simulan las patologías más frecuentes que sufren las personas de años descubierta, como son las cataratas, la diabetes, la degeneración macular, el glaucoma o el desprendimiento de retina. Cuando nos ponemos los guantes nos influye en el movimiento y en las articulaciones de los dedos dando la sensación de padecer artrosis o artritis, que son enfermedades degenerativas.

Las sensaciones que experimentamos con este traje es de sofoco, ansiedad, ahogo y mucho cansancio, anulas los sentidos y estás incidental de cualquier estímulo extranjero, la sensación de agobio crece por minutos.

Hablamos con Teresa y Gregorio, dos de los residentes que nos cuentan que ahora a raíz de esta iniciativa se sienten más comprendidos. “Hay cosas y movimientos que nosotros no podemos hacer, ayer nos decían venga, que no es para tanto, tú puedes… y ahora sin bloqueo, son más conscientes de nuestras limitaciones y de nuestra errata de reflejos. Estamos muy contentos, por otra parte aquí siempre nos cuidan con mucho cariño”, nos cuenta Teresa con una sonrisa que lo dice todo.

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