En la Asamblea, el mentor de Transportes había requerido la dimisión de Juan Lobato si no se demostraba la existencia de un ‘obstrucción’, tras unas supuestas insinuaciones del ministro Óscar Puente
Ni vestigio de un supuesto ‘obstrucción’ en los tres descarrilamientos que se han producido en Cercanías Madrid en escasamente dos semanas. El pasado jueves, en la Asamblea, el mentor de Transportes se refirió a una información sobre una charla informal del ministro, en la que este sugirió que detrás de las incidencias podía activo un obstrucción, y apuntó veladamente al Gobierno de Ayuso. El mentor se dirigió al portavoz socialista y le exigió que si no se demostraba ese obstrucción, dimitiera, y aseguró que si se comprobaba que lo hubo, renunciaría él. El ministro se apresuró a desmentir la conversación a la que se refirió el mentor.
Ahora, en el crónica de Adif se concluye tras una serie de pruebas que los descarrilamientos de trenes de Cercanías entre Atocha y Recoletos no se deben a «ausencia relevante». No obstante, la investigación «sigue su curso».
El primero de los descarrilamientos se produjo por una rotura de una jeringuilla en una de las travesías, la 10A, según el crónica. Como consecuencia de esta rotura, parte de la travesía fue ’embridada’ a la aplazamiento de una nueva jeringuilla, que se tenía que producir ‘ex profeso’. La límite indicada implicó que parte de las circulaciones que asiduamente no lo hacían entrasen a la vía 5 de la Etapa de Atocha por el desvío 24.
Adif destaca que los trenes de la serie 450, conocidos como buques, no pasan asiduamente por este punto. El día 5 se produjo el primer incidente en este desvío sin que haya «una causa clara». El 8 de diciembre se produjo un descarrilo «muy similar» al del día 5.