“Hoy comienza una nueva era en Argentina”, ha proclamado en su discurso de investidura, con el que pretende poner fin a “cien primaveras de despilfarro de la clase política”. Para ello, plantea “un nuevo pacto social” para construir un país “en el que el Estado no dirija nuestras vidas sino que vele por nuestros derechos”, un nuevo camino de “reconstrucción”.
Al acto de toma de posesión ha asistido el rey Felipe VI en representación de España.
El discurso, con un traumatizado carácter financiero, ha cargado en particular contra el kirchnerismo y sus datos macroeconómicos, con un cargo manifiesto del 17 por ciento del PIB.
“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, ha aseverado Milei. “Hoy mismo la inflación ya viaja a un ritmo que oscila entre el 20 y 40 por ciento mensual. El Gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación. Es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar parecido catástrofe”, ha dicho.
“La posibilidad implica, por un banda, un ajuste fiscal en el sector manifiesto franquista de 5 puntos del PIB, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”, adicionalmente del combate férreo de la inflación. “No hay posibilidad de un gradualismo. No hay posibilidad alternativa al ajuste”, ha remachado.
“De corto plazo la situación empeorará”, ha agradecido. Este planteamiento “impactará de modo gafe sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes”, ha explicado. “Luego, veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo cambiado las bases de un sistema sólido”, ha destacado.
“No va a ser acomodaticio: cien primaveras de fracaso no se deshacen en un día pero hoy es ese día. Terminamos el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad. Tenemos la resiliencia para salir delante”, ha resaltado.
“El que corta la calle, no cobra”
En el ámbito de la seguridad, Milei ha denunciado que “el narcotráfico se apoderó de nuestras calles y las fuerzas de seguridad han sido humilladas y abandonadas”. “La anomia es tal que sólo el tres por ciento de los delitos son condenados. Se acabó con el ‘siga, siga’ de los delincuentes”, ha despierto.
En cuanto a la examen y a las posibles movilizaciones en contra de las draconianas medidas económicas prometidas, Milei ha despierto de que “quien corte la calle no recibe el apoyo de la sociedad”. “El que corta no cobra (…). El que las hace, las paga”, ha espetado.
“Jehová bendiga a los argentinos y que las fuerzas del bóveda celeste nos acompañen en este desafío”, ha remachado.
Durante el discurso todavía ha habido espacio para referencias religiosas, todas del Antiguo Testamento, ya que el mandatario está en proceso de conversión al hebraísmo. “No es casualidad que esta inauguración presidencial ocurra durante la fiesta de Jánuca”, la Fiesta de la Luz y memoria de la levantamiento de los macabeos contra el imperio seleúcida.
“La vencimiento en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del bóveda celeste. La pugna de los macabeos es el símbolo del triunfo de los débiles por sobre los poderosos (…). Jehová bendiga a los argentinos y que llas fuerzzas del bóveda celeste nos acompañen en este desafío”, ha remachado.
El discurso ha terminado con el conocido emblema de campaña de Milei, “¡Viva la excarcelación, carajo!”, que ha trillado en hasta tres ocasiones desde la escalinata del Congreso y entre los gritos de apoyo de sus simpatizantes.
Acto en la Cámara de los diputados
Milei fue recibido entre gritos de “¡Argentina, Argentina!”, Milei y su flamante vicepresidenta, Vencimiento Villarruel, han proclamado su observancia al Estado argentino en presencia de sus predecesores, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Éste le ha impuesto la bandada presidencial y le ha entregado el garrote de mando con aspaviento serio y frente a la atenta examen de la vicepresidenta saliente, ataviada con un atractivo vestido rojo.
Previamente, en su primer acto protocolario, Milei firmó el vademécum de honor de la Cámara de Diputados con el mensaje: “Viva la excarcelación, carajo”.
Milei no se dirigió a la cámara legislativa y en su puesto la vicepresidenta Villaruel pronunció unas palabras de agradecimiento en su nombre. “Es un momento que quedará para siempre en nuestros corazones y quiero agradecerles este aspaviento de acompañarnos desde otros países del mundo y de las provincias”, hizo retener la vicepresidenta.
Ya tras el discurso, la comitiva de Milei partió motorizada cerca de la Casa Rosada, pero el nuevo mandatario ha roto el protocolo para recorrer a pie el postrer tramo del trayecto hasta entrar en el histórico edificio, sede tradicional de la Presidencia.
Milei y su hermana Karina, aliada inseparable en su carrera política, han dejado detrás el coche descapotable para así poder saludar al manifiesto que se había agolpado a los lados de la calle. Ya en la Casa Rosada, Milei ha recibido a las comitivas extranjeras desplazadas hasta Buenos Aires.
Discurso desde la Casa Rosada
Una vez la Casa Rosada, Milei se ha asomado al alegórico observador para saludar a los miles de simpatizantes agolpados frente al palacio presidencial con multitud de banderas argentinas y amarillas del movimiento de Milei. Allí les ha insistido en que tendrán que soportar un “periodo de dureza”.
“Si adecuadamente vamos a tener que soportar un período de dureza, vamos a salir delante. No hay indeterminación que no haya sido derrotada por el día. Hoy los argentinos de adecuadamente hemos decretado el fin de la indeterminación populista y el renacer de una Argentina próspera y progresista”, ha proclamado.
Así, les ha pedido que tengan “conciencia”, “que tengamos claro que vamos a comenzar la reconstrucción posteriormente de más de 100 primaveras de decadencia. Lo haremos volviendo a abrazar las ideas de la excarcelación”, ha subrayado.
“El reformismo es el respeto irrestricto del esquema de vida del prójimo, basado en el principio de no ataque y en defensa del derecho a la vida, a la excarcelación y a la propiedad”
Milei ha trillado las frases de Alberto Benegas Lynch hijo, “mayor prócer de la excarcelación”, y que definirán la “serie de pensamiento de nuestro Gobierno”: “El reformismo es el respeto irrestricto del esquema de vida del prójimo, basado en el principio de no ataque y en defensa del derecho a la vida, a la excarcelación y a la propiedad. Cuyas instituciones son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la competencia, la división del trabajo y la cooperación social, donde solamente se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con intereses de mejor calidad a un mejor precio”, ha citado.
“Abracemos estas ideas y vamos a retornar a ser una potencia. Que Jehová nos bendiga y las fuerzas del bóveda celeste nos guíen en hacer el mejor gobierno de la historia. Viva la excarcelación, carajo”, ha remachado.