Un estudio confirma que las mujeres que han tenido una cesárea tienden a tener más problemas para retornar a concebir.
“Muchos de estos estudios han utilizado intervalos entre embarazos para cronometrar la fertilidad de las mujeres. Sin secuestro, una medida del intervalo entre embarazos no puede distinguir entre un retraso voluntario e involuntario en el dificultad”, explica la investigadora Yeneabeba Sima de la Universidad de Bergen.
Utilizando datos del Estudio de Cohorte de Madres, Padres e Hijos de Noruega (MoBa) vinculado al Registro Médico de Nacimientos de Noruega (MBRN), Sima y sus colegas evaluaron la fertilidad de las mujeres preguntando sobre la planificación del dificultad. “Para aquellas que intentaron activamente tener un bebé, examinamos el tiempo que les llevó concebir. Si lo habían intentado durante un año o más ayer de continuar embarazadas, se consideraba que tenían una fertilidad escasa”, dice Sima.
Diferencias entre madres con cesárea previa
Los investigadores examinaron las diferencias en el tiempo dedicado a intentar concebir entre 42.379 participantes de MoBa, todos los cuales tenían al menos un comienzo registrado previamente en el MBRN. Los hallazgos indicaron que las mujeres con una cesárea previa tenían un 10 por ciento menos de posibilidades de concebir su próximo dificultad durante un ciclo menstrual determinado en comparación con aquellas que tuvieron partos vaginales previos.
Los investigadores igualmente exploraron la asociación en la otra dirección, entre la fertilidad escasa y una cesárea posterior. Entre 74.025 participantes de MoBa, el 11 por ciento informó haberlo intentado durante más de un año ayer de continuar gestante. Descubrieron que las mujeres que tardaron un año o más en concebir tenían un 21 por ciento más de probabilidades de tener un parto por cesárea, en comparación con las mujeres que pasaron menos de 12 meses intentando concebir.
“En nuestro estudio, las mujeres con dificultad para concebir tienen una veterano prevalencia de complicaciones en el dificultad. Además hay una veterano prevalencia de problemas de salubridad crónicos como diabetes mellitus y presión arterial ingreso entre estas mujeres. Sin secuestro, el veterano aventura de tener una cesárea todavía existía para las mujeres que no tenían estos problemas de salubridad”, señala Sima.
Estudios anteriores concluyeron que la reducción de la fertilidad luego de una cesárea podría ser un emoción secundario de la operación quirúrgica. Sin secuestro, Sima y sus colegas sugieren que factores de aventura subyacentes comunes podrían contribuir tanto a la reducción de la fertilidad como a la cesárea.
“El estrés materno podría ser una explicación comprensible que conecta los desafíos para concebir y un aventura elevado de dificultades laborales, lo que en última instancia conduce a una veterano probabilidad de cesárea”, explica Sima, quien afirma que sus hallazgos sugieren que la capacidad escasa observada para concebir luego de una cesárea puede estar relacionada con condiciones maternas subyacentes que no están registradas en los datos o que aún no han surgido clínicamente.