Liberadas 14 víctimas de explotación sexual a las que obligaban a prostituirse en la vía pública con castigos agresivos



La Policía Doméstico ha libertino a 14 mujeres sometidas a explotación sexual, agresiones y humillaciones en España y Rumanía. La ordenamiento criminal estaba regida por unas normas muy estrictas para las víctimas donde si no conseguían el efectivo que se les exigía, eran castigadas rapándoles la individuo, durmiendo en el suelo o saliendo desnudas al observador en pleno invierno.

Se han detenido a 9 miembros de la ordenamiento, que, adicionalmente de estas agresiones, supuestamente compraban caudal inmuebles y vehículos de suscripción abanico para blanquear así los beneficios obtenidos por estas mujeres.

El modus operandi que utilizaba este peña estaba basado en entender a sus víctimas a través del método conocido como ‘Lover Boy’. Este plan consistía en que un pequeño, a través de las redes sociales, hablaba con la chica y procedía a trabar con ella prometiéndole escapar juntos a un oficio mejor, haciéndole creer que estaba enamorado.

Cuando ella accedía y caía en las redes de la trampa, el hombre le proporciona la información de la ubicación a la que se trasladarían para tener una vida juntos.

En el momento en el que ella llega al oficio indicado, son retenidas donde los agresores, o correctamente abusan sexualmente de ella, o correctamente, la utilizan para prostituirla.

Este proceso utiliza incluso, las relaciones de amistad o familiares por residir en la misma zona geográfica. Los encargados de realizar esta hecho, son un simple puente entre los cabecillas de la ordenamiento y las víctimas, a través de ellos, es donde se establece el contacto y el ganzúa.

Generalmente, aun que no en todos los casos, las personas víctimas de estos casos, son las que están en situaciones económicas precarias. En concreto, el peña criminal utilizaba a las que estaban en longevo estado de carencia y las obligaban a prostituirse en la vía pública en las que se les sometía a condiciones abusivas y muy duras.

Esta ordenamiento solía pedir a sus víctimas entre 300 y 400 euros al día, pero en el caso de que no los consiguieran, eran castigadas, donde uno de los integrantes, les rapaba la individuo y eran obligadas a yacer en el suelo debajo de la cama de su atacante.

Por otra parte, incluso estaban sometidas a la compromiso de suministrar relaciones sexuales, incluidos los periodos en los que estas estaban con la regla.

El efectivo conseguido, se enviaba a Rumanía mediante una transferencia bancaria o mediante agencias. Tres personas han ingresado ya en prisión por delitos de proxenetismo de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución, amenazas, hurto y casamiento forzado.

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