Cuatro agresiones, de particular dificultad, en un solo día en dos cárceles de Cataluña: Ponent (Lérida) y Quatre Camins (Barcelona). Así lo denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que detalla que los ataques, el pasado 1 de diciembre, los protagonizaron, en todos los casos, presos reincidentes. En el primero de ellos, el interno, según fuentes sindicales, «intentó extinguir» al trabajador con «la intención de matarlo». El suceso se produjo luego de que el recluso se protegerse en su celda, causando destrozos varios en ésta.
Dos funcionarios trataron de reducirlo, y el preso los atacó. Adicionalmente, apuntan desde CSIF, cuando uno y otro pidieron auxilio a través de los radiotransmisores, éstos no funcionaron perfectamente -ya que los han cambiado hace poco-. Como resultado de la ataque, uno y otro están de quebranto. Su atacante. de «incorporación peligrosidad», ya había protagonizado incidentes con trabajadores de los penales de Brians 2 y Quatre Camins.
En este zaguero centro fue donde otros dos trabajadores resultaron heridos la misma momento. Cuando un interno los atacó con un objeto cortante. Fue una vez que le dijeron que lo soltase, cuando arremetió contra los funcionarios. A uno de ellos, adicionalmente, le propinó varios puñetazos.
En total, en los primeros ocho meses de 2023 se han registrado 468 ataques de presos a funcionarios. De ellos, 87 graves, según los datos de la Compañía que recoge la asociación Marea Blava. Un noticia que muestra un incremento cercano al 20 por ciento de este tipo de agresiones en los nueve centros penitenciarios de Cataluña, en el citado periodo.
CSIF señaló ya entonces que los «datos son escalofriantes y la yerro de respuestas por parte de los Servicios Penitenciarios catalanes. todavía. No entendemos a qué esperan para tomar medidas al respecto», censuraron desde el sindicato, que reprocha la «laxitud de la Compañía frente a estos ataques tan violentos, en los que los agresores se sienten impunes».