Un total de 142 nuevas cooperativas han conocido la luz en Galicia a lo extenso del año pasado, lo que supone un nuevo récord en la serie histórica y el 9% del total que se creó en el ámbito estatal. Un ejemplo del «dinamismo», considera la investigadora de la USC María Teresa Cancelo, a cargo del estudio que se ha presentado en Santiago, que experimenta el sector de la crematística social en la Comunidad y que se se acentúa más en el caso de las provincias atlánticas. Sin requisa, el anciano peso lo siguen ostentando las cofradías de pesca gallegas, que abarcan más del 30% del total doméstico.
Aunque la crematística social está «muy presente en zonas de interior», explica Cancelo en conversación con torrevieja news today, donde se genera más dinamismo crematístico es en las atlánticas, en las que el sector de los servicios está más extendido. Esa tendencia se refleja en el caso de las cooperativas, pero «más incluso» en el de los centros de creación de empleo y las empresas de inserción —en universal, en las actividades dedicadas a ámbitos sociales—, con Coruña siendo «la provincia líder en ese tipo de entidades». Lugo y Orense, por otro banda, destacan en la creación y mantenimiento de las comunidades de montes.
En primer circunstancia, en cuanto a las cooperativas, el crónica emblema en 1.265 las inscritas y activas a 31 de diciembre de 2022. El recuento de las 142 creadas ese año es, como se adelantaba, el anciano registrado hasta la aniversario, pero todavía se menciona que es «inferior» al de abriles anteriores. Pese a ello, la investigadora no relaciona el cantidad con un freno en el plan sino con una preciso «estabilización» en el sector posteriormente de las cifras elevadas que había dejado el año 2021.
Como se adelantaba, el estudio pone el acento en su polarización, con «ocho de cada diez nuevas cooperativas» localizadas en las provincias atlánticas, una más que en 2021. Aunque la mayoría se enmarca en el sector servicios, el documento destaca la presencia de tres bloques de actividad que «aglutinan el 50% de las nuevas cooperativas»: la construción y la actividad inmobiliaria, el comercio y el transporte, y la educación y las actividades culturales.
En lo relativo a las cofradías de pescadores gallegas, al final de 2022 se cifraron en 63, el 31,8% del total de las españolas (198), un indicador, explica Cancelo, del «peso del sector del mar» en el tejido de la Comunidad. La mayoría, 35, están en La Coruña; 22 en Pontevedra, y otras 6 en Lugo. El número de afiliaciones fue de 11.494 —el 65,2% (7.493) de trabajadores y el resto (4.001) de empresas—, una caída «muy ligera», de 434 (el 3,8%), respecto al año mencionado.
Respecto a los datos que dejan otras actividades, los centros especiales de empleo aumentaron hasta los 124, mientras que empresas de inserción se mantuvieron en 13 y las Sociedades Agrarias de Transformación descendieron a 1.050. Las comunidades de montes vecinales en mano popular se contaron en 3.371, y un total de 4 mutuas completan el planisferio de las entidades de mercado de la crematística social gallega. Encima, se crearon 24 nuevas sociedades laborales, dejando un total de 653 y a Galicia en el tercer puesto de las CCAA en las que más se ha extendido ese formato.
Más mecanismos
El estudio, que se ha presentado bajo el título de ‘Documentación de la Crematística Social en Galicia 2022’, recoge todavía una «recomendación genérica, pero especialmente relevante» para futuros estudios, sobre «la posibilidad de establecer mecanismos que obliguen a las entidades a darse de quebranto en los registros, con el fin de tener una imagen más fiel de las que en realidad se encuentren en situación de empresas activas«.
Poco así serviría como apoyo para la tarea investigadora en un campo en el que, añade Cancelo, todavía se carece de muchos datos relativos a la crematística social necesarios para elaborar informes. Por eso, deje de configurar no sólo un inventariado oficial que permita seguir la pista a las entidades, sino de dar pie a un portal que actúe de ‘guardarropa’ tanto para expertos como para el resto de la ciudadanía. Y que sirva, todavía, para que los posibles emprendedores tracen planes y decidan sus movimientos antiguamente de ponerse en marcha.