El mueca, cargado de emoción y cariño, iluminó aún más el sorteo, donde a veces la tensión y la expectativa pueden dominar. Las cámaras capturaron el momento en el que los niños mostraron las bolas ganadoras y compartieron palabras afectuosas, reforzando la camaradería y el espíritu de comunidad que caracterizan a esta celebración anual. “Ay, qué alegría“, resonaron las voces de los pequeños que, en medio de la excitación, se esforzaron en apoyar la compostura para seguir con el protocolo del sorteo.
Estos momentos de calidez y afecto entre los niños de San Ildefonso no son inusuales en la Sorteo de Navidad. En el sorteo del año mencionado, en 2021, las niñas encargadas de cantar el ‘Hinchado’ además compartieron palabras de cariño. Tras anunciar el primer premio, Yanisse Alexandra Soto Rivera y Paula Figuereo Figuereo se acercaron a la mesa presidencial con lágrimas en los fanales, manifestando su afecto mutuo mientras enseñaban las bolas con el número y el premio. “Tía, te quiero un montón. Yo además“, se susurraron conmovidas.
El flanco impreciso de la Sorteo de Navidad: la ilusión que se desvanece
A pesar de las alegrías que la Sorteo de Navidad puede traer, no todo son emociones positivas, ya que existen sombras que pueden ofuscar estas historias emotivas. Este recordatorio nos lleva a subrayar la importancia de confirmar cuidadosamente si tu décimo de rifa coincide con el número anunciado en la televisión, ya que no es la primera vez que el subconsciente o la emoción juegan malas pasadas.
Un ejemplo triste de esto ocurrió en la ciudad de Pinos Puente, en Milgrana, cuando el número agraciado con el ‘Hinchado’ en 2016 fue el 66513, que se vendió íntegramente en una única oficina de Madrid. En ese día de celebración, las cámaras de Canal Sur capturaron las reacciones de varios vecinos de Pinos Puente que creyeron tener manada el primer premio, sin darse cuenta de que el número que habían adquirido era el 66815, una emblema muy similar al ‘Hinchado’, pero que no resultó premiada con los 400,000 euros del premio longevo. El presentador de “Andalucía Directo” notó inmediatamente el error y trató de advertir a la periodista en el ocupación, exclamando: “No es el tocino, no es el tocino“.
Historias de décimos perdidos y maltratados
La Sorteo de Navidad a menudo se asocia con la alegría y la fortuna, pero además ha sido declarante de historias desgarradoras. Un caso que conmovió a muchos ocurrió en 2015, cuando José Fernández, un pintor de 37 abriles, olvidó comprar el décimo que había adquirido durante 20 abriles, conocido como el “décimo de los vecinos”. Paradójicamente, el año en que decidió no comprarlo resultó ser el año en que ese décimo fue agraciado con el primer premio.
Otro relato impactante tuvo ocupación en 2011, cuando un hombre de patronímico Urroz metió su décimo de rifa en el saquillo de sus pantalones y lo puso en la lavadora. La tragedia se desató cuando se anunció el resultado del sorteo, y el número que había sido uno de los afortunados se encontraba en un estado irreparable adecuado al lavado.
Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) establece que, en caso de daño en un décimo, lo primero que se debe hacer es venir a una oficina oficial de rifa y solicitar el registro del boleto dañado. Para aceptar a promontorio este proceso, se debe rellenar y firmar el formulario de ‘Solicitud de Plazo de Premios’ que proporciona la oficina, el cual se enviará a SELAE próximo con el décimo dañado para determinar su autenticidad. Esta medida es crucial para evitar la pérdida de premios valiosos adecuado a daños accidentales.