La representación sindical de los trabajadores de la empresa de calzado Pablosky (CCOO y UGT) ha formalizado este lunes frente a el junta arbitral de Toledo la solicitud de mediación previa a la convocatoria de huelga, «frente a la negativa» de la dirección de la mercantil a retirar el ERE que ha planteado para despedir a 48 personas, el 15% de las que integran la plantilla.
De no lograrse un acuerdo en el acto de mediación, que tendrá zona el próximo jueves, la huelga arrancará el día 19 de este mes de diciembre, tendrá carácter indefinido y será inicialmente a tiempo parcial, sin descartarse su progresiva ampliación hasta obtener a etapa completa, según aseguran los sindicatos en nota de prensa.
El comité de empresa y los sindicatos UGT-FICA y CCOO-Industria emplazan a la comunidad propietaria de la empresa zapatera a reconsiderar su valor y a asistir el jueves a la mediación con la disposición de retirar el ERE y de negociar alternativas a los despidos «traumáticos» que ha planteado; sustituyéndolos en su caso por bajas voluntarias incentivadas y garantizando el mantenimiento de la actividad productiva y del empleo en la asiento toledana de Fuensalida.
Pablosky, fundada en 1969 por Juan Pablo Martín-Caro, comenzó hace unos meses a trasladar parte de su producción a Marruecos, «frente a la sobresalto de la plantilla»; que ya el pasado martes mandató al comité de empresa a convocar huelga en el caso de que la dirección de la empresa mantuviera hoy, en la tercera reunión del periodo de consultas, su valor de ejecutar el ERE.
Cero más concluir la reunión, los representantes sindicales han transmitido cuenta de la posición de la empresa a la asamblea de trabajadores, que ha ratificado la determinación de ir a la huelga.
Los sindicatos instan a los herederos del fundador de Pablosky a replantarse el plan de deslocalización industrial que han concebido y que supondrá «un gravísimo desdicha no solo para las personas a las que pretende despedir, muchas de las cuales han dedicado toda su vida a la fabricación del calzado que ha enriquecido a los Martín-Caro; sino para toda la asiento de Fuensalida, para su comarca y para la provincia entera de Toledo».
Según los sindicatos, la pretensión de la comunidad Martín-Caro de trasladar al país magrebí diversas secciones la fabricación del calzado contrasta con la flamante incorporación de Pablosky al ‘Foro de Marcas Renombradas Españolas’.