Responde al ministro de Educación que defendió la “libertad” de utilizar la normativa que “estime oportuna”. La institución insiste en el “peligro” de “reavivar un conflicto estéril y artificial”
El Academia Valenciana de la Lengua (AVL) no ha dudado en atender las palabras de la Ministra de Educación, responsable de Política Lingüística del Gobierno de Mazán, José Antonio Rovira, en el que cuestionaba la autoridad de la Academia para determinar las normas de uso del valenciano. Desde la institución se considera esta reflexión que abre el camino a la fragmentación de las regulaciones lingüísticas como “absolutamente inapropiado” y “fuera de sentido común”, además de reavivar una “Conflicto estéril y artificial”.
La AVL responde a Rovira en un comunicado después de que la ministra expresara que cada departamento del Gobierno puede ser libre de utilizar la lengua valenciana “que considere oportuna” en sus comunicaciones, como ocurrió con el Ministerio de Agricultura. La Academia recuerda que, tal y como establece el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en su artículo 6.8, “es la institución normativa de la lengua valenciana” y por tanto su norma es “de obligatoria aplicación en todas las administraciones públicas”.
De esta forma, desde la AVL critican que “el hecho de proyectar la idea de que puede haber más de una regulación lingüística es completamente inadecuado y alejado de los objetivos que un Gobierno tiene que perseguir”, al tiempo que destacan que esto “pone en peligro todo el sector cultural y educativo y, en general, a todos los ámbitos del uso de la lengua”.
Aseguran en su carta, enviada en valenciano, que con la proyección de las nuevas tecnologías es aún más necesario “un lenguaje estándar consensuado; un consenso reconocido por la mayoría de la sociedad valenciana y que tiene una larga tradición ortográfica” a través de ‘les Normes de Castell’, de 1932.
Insisten, de igual manera, que entre las facultades de la AVL que establece la Ley de Creación de la institución, también incluye la de velar por el normal uso del valenciano y defender su denominación y entidad. “El hecho de cuestionar la propia AVL y su normativa lingüística, así como intentar revivir una conflicto que ha demostrado ser socialmente estéril y artificialtiene un impacto negativo en la estructura lingüística, cultural y social de nuestro pueblo”, explica la AVL, que recuerda que el diálogo y el consenso presiden la Academia desde su creación.
Asimismo, el responsable de redactar la normativa lingüística de la lengua valenciana sostiene que la propia Ley de Creación de la AVL “explica aún más lo que establece el Estatuto de Autonomía en cuanto a la obligatoriedad de los pronunciamientos de la institución”.
“Las decisiones de la AVL en el ejercicio de las funciones que le corresponden tendrán que ser observadas por todas las instituciones de la Generalitat, los poderes públicos, por el resto de las Administraciones Públicas, el sistema educativo y los medios de comunicación, así como como empresas de titularidad pública o que cuentan con financiación pública”, recuerda la AVL que subraya el artículo 5 de su Ley de Creación.
Así, concluyen que el valenciano “necesita que Se utiliza en todas las áreas de forma homogénea. y que sea digna” porque, insisten, “cualquier fragmentación o diversificación de la norma lingüística está fuera del sentido común, fuera de una visión de futuro y fuera del sentido institucional que se espera de nuestros gobernantes”.