El tribunal considera probados los hechos relatados por la denunciante. El imputado recogió a la pequeño en la amanecer del pasado 2 de marzo de 2022 en la ciudad de Viana do Necio, durante la celebración de las fiestas del entroido en la comarca de Monterrei.
Su matriz le había encomendado llevarla hasta su domicilio. No obstante, el encausado le sugirió tomar una última copa en el bar que regentaba, cerrado ya a esas horas al divulgado. Según recoge la sentencia, la víctima accedió a esta proposición.
El condenado preparó dos copas en el nave y, tras probar la suya, la agredida se quedó dormida. La Sala asegura que al recuperar el conocimiento, la expareja de su matriz le pidió que se sentara con él, y, “aprovechándose del estado en el que se encontraba”, la agredió sexualmente.
Conocía a la víctima perfectamente
Los jueces afirman en la sentencia que el procesado había convivido con la progenitora de la pequeño entre los abriles 2014 y 2021, con la que encima tiene dos hijos en popular. Conveniente a ello, “existía un esforzado vínculo emotivo y de confianza, a pesar de que su relación se rompió en el año 2021″.
La Sala resalta en la sentencia que el evidencia de la víctima es “claro y digno de crédito”, al tiempo que asegura que “aparece corroborado por las pruebas documental, pericial y testifical practicadas”.
La fiscal y el padre de la pequeño reclamaban 12 abriles de prisión para el procesado, mientras que la matriz solicitaba ocho. La resolución no es firme y podría recurrirse delante el TSXG.