La flota vasca está «satisfecha». Consideran que el acuerdo apurado este martes en la Unión Europea para repartir las cuotas de pesca les deja correctamente parados porque mantiene los niveles de capturas de anchoa y atún, dos de las principales especies de los puertos vascos. Tan solo el verdel acusa una pequeña desnivel, pero están convencidos de que no les afectará porque en los últimos abriles no habían llegado al límite mayor impresionado por la UE.
El acuerdo regalado a conocer este martes prevé un incremento del 9,7% de las capturas de merluza para España. Incluso suben un 11,4% las cuotas para el gallito, un 7,2% para el pescador y un 5,3% para el jurel del sur. Adicionalmente, la cuota de anchoa del vago de Vizcaya se mantiene en 33.000 toneladas.
El presidente de las cofradías de Vizcaya ha asegurado que los datos están «fenomenal» porque las dos joyas de la corona de los puertos vascos mantienen sus umbrales de pesca. De hecho, la cuota máxima del atún incluso se incrementa en un 33%. «Se mantiene en máximos históricos», añaden desde la Asociación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa.
Bilbao achaca esta buena salubridad de la especie a la encaje de protección del ecosistema que han hecho las flotas que faenan en el Cantábrico en los últimos abriles y al «respeto» de los pescadores con la especie. Lo mismo ha ocurrido con la anchoa, a la que hace unos abriles hubo que proteger frente a el peligro de escasez que existía. «Estamos satisfechos con todo lo que hemos hecho todos estos abriles que ha permitido que los stocks de estas especies estén correctamente», ha añadido.
El verdel es la otra cara de la moneda del acuerdo europeo. En este caso, la cuota cae un 5,46%. Desde las cofradías de pescadores, sin bloqueo, restan importancia a esta desnivel. Ni en Vizcaya ni en Guipúzcoa creen que les vaya a afectar demasiado. Explican que los últimos abriles la costera de ese pescado ha sido «complicada» y «desastrosa». Ha habido dificultades para encontrar la especie y ni siquiera habían llegado a los máximos establecidos, por lo que no creen que la caída les vaya a afectar a la postre.