En la sesión de este martes, el pleno del Congreso ha cedido luz verde a la consideración de la proposición de Ley de Perdón presentada por el PSOE. Este supone el primer paso para lo que será la futura norma, y ha comenzado a encontrarse respaldada por los aliados del flagrante Ejecutante, y que prestaron sus votos para la investidura de Pedro Sánchez.
Mientras que PP, Vox, Coalición Canaria y UPN votaron en contra. Con 178 votos a privanza y 172 en contra, la iniciativa, impulsada tras los acuerdos de investidura, continuará su tramitación parlamentaria.
A petición del PP, la votación fue pública y por llamada, aunque no se produjo ninguna sorpresa. Ahora se abre un plazo para enmiendas antiguamente de batallar la proposición en enero. La posibilidad de tramitarla por necesidad sigue sobre la mesa, pero el proceso podría tenderse hasta la primavera tras advenir por el Senado.