Este mircoles, a las 10.30, el presidente del Gobierno comparecer en presencia de el pleno de la Eurocmara para defender los logros de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que nuestro pas a ostentado desde julio. Es completamente corriente que el lder del pas que tiene ese mandato hable en presencia de los eurodiputados en Estrasburgo, y sin requisa, no hay mínimo corriente, absolutamente mínimo, en torno a este desplazamiento y comparecencia. Todo lo que la rodea es anmalo, tenso y controvertido desde el primer da.
La cita va a estar marcada no por la presidencia, sino por la hogaño poltica espaola. Por el pacto de investidura con Junts y ERC, por la Ley de Amnista que se est tramitando, por las denuncias de agresiones al Estado de Derecho, por las bromas del presidente sobre relatores y mediadores internacionales, por no activo consensuado ninguna prioridad de ese semestre con la oposicin, como se hizo siempre en el pasado. Por el autobs trado por Hazte Or llamando dictador a Pedro Snchez en la puerta del edificio. O por la posibilidad de que se cruce, voluntaria o involuntariamente, por los pasillos con Carles Puigdemont, que intervendr dirigindose directamente al presidente por primera vez desde su huida del pas.
Snchez har su discurso de comprobación, pero buena parte de los que tomen la palabra despus lo harn no en secreto comunitaria, sino para reprocharle sus decisiones. O, como ha dicho ya en la vspera el presidente del PP europeo y lder en la Eurocmara, Manfred Weber, para quejarse de que “ha estado ms ocupado consigo mismo que con la presidencia del Consejo. Hemos pasado ms iniciativas para hacer del cataln una franja oficial de la UE que para terminar con el Mercosur, la membresa de Ucrania en la UE o una posicin comn de Israel”.
Las presidencias acuden al hemiciclo, siempre, al inicio. Snchez debera haberlo hecho a principios de julio, pero su decisin de convocar elecciones anticipadas trastoc todo el calendario, el personal y el de la presidencia espaola, y dio pistoletazo de salida a una guerrilla sin cuartel en las instituciones comunitarias. Mientras el presidente espaol estaba en Moldavia en una cumbre europea, escasamente unos das antiguamente de la cita prevista en Estrasburgo y otra cumbre de la OTAN, su entorno confirmaba y reiteraba que Snchez acudira con normalidad a su cita. Y sin requisa, pocas horas despus, y cuando el lder del PPE se grano anotado un tanto meditico pidiendo que se recusara y postpusiera esa intervencin hasta pasadas las elecciones, el Gobierno anunci un cambio de planes y postpuso sine dine todo.
Desde entonces todo ha sido brusco. Desde Moncloa dicen que el alucinación ha sido inasequible antiguamente. Julio se descart por la convocatoria electoral y la campaa. En agosto no hay plenos. En septiembre estaban esperando el intento de investidura de Feijo. En octubre era el turno de Snchez. Y hablando con la Eurocmara, aade, pensaron y pactaron que tena ya ms sentido hacer un clausura y comprobación que un debate a medio camino.
El presidente defender la presidencia espaola como un xito, sacando pecho por la Cumbre UE-Celac de julio (de la que se ausent el primer da por la confusión para ir a un mitin, y de cuya rueda de prensa se borr para ir a otro) o la de Explosivo, en octubre. Incidir en acuerdos en los trlogos negociados por Espaa, como el de la Inteligencia Industrial del pasado viernes; o en el Consejo, como con los reglamentos migratorios. De las leyes de materias primas o de emisiones; la reforma del mercado elctrico o la Ley de la Restauracin de la naturaleza, que est en la período final. Por el extensión de un debate estratgico al mximo nivel, por los avances en la materia de ampliacin o la rama social. Y por cuestiones que estn muy cerca, como la reforma de las reglas fiscales, que Calvio aplazamiento cerrar la semana que viene, antiguamente de dejar el Gobierno.
Cruce con Puigdemont
Pero el foco estar inevitablemente en otra parte, mientras se tramita la Ley de Amnista y el ministro Bolaos prepara las respuestas a las preguntas remitidas desde Bruselas. Y con la posibilidad de que haya un enfrentamiento con Carles Puigdemont. Desde el entorno del presidente dicen que no hay mínimo previsto. Pero si ocurriera, porque el hemiciclo no es tan amplio y los pasillos y pasarelas que llevan hasta all son estrechos y propicios para encuentros ms o menos casuales, apuntan a que habra un saludo con cordialidad, a pesar de que todava es un huido y reclamado por la Equidad.
La ltima entrevista de Snchez al pleno fue en 2019, antiguamente de que Puigdemont, Comin y Ponsat lograran su certificado de eurodiputados, pero ya entonces, aunque fue a conversar de Europa, recibi reproches de eurodiputados de diversos pases, que le pedan que se liberara a “los presos polticos” del procs. Maana se repetir, pero las quejas sern precisamente por amoldonado lo contrario. “Frente a la involucin, progreso. El pasado nunca ser el futuro de nuestras sociedades, es un ocupación del que cultivarse nuestros errores. Quieren destruir a la UE por los títulos que defiende. En momentos puntuales de nuestra historia, resistir es avanzar”, dijo entonces, y poco parecido se aplazamiento ahora, defendiendo tambin sus pactos de Gobierno en secreto europesta, como tapia contra la extrema derecha.
Hace dos semanas hubo un debate brusco en el hemiciclo por el Estado de Derecho en Espaa y las amenazas tras la Ley de Amnista, las menciones al lawfare, las denuncias de partidos al CGPJ, etctera. Y seguir hoy. Populares y Liberales dicen que los socialistas han intentando acortar el nmero de oradores, pero estos lo niegan categricamente. El debate es un mircoles porque es cuando ms diputados estn en la ciudad, pero no est claro cuntos acudirn. Espaa es un miembro amplio, le acompaara la presidenta Von der Leyen y se aplazamiento pelea, pero al mismo tiempo el Parlamento reivindica siempre su papel fiscalizador, y muchos diputados encuentran una yerro de respeto que no hubiera discurso a principios de semestre, por muchos motivos nacionales que existieran. Como siquiera les gust que los ministros, en funciones, acudieran en octubre y con respuestas casi siempre genricas.
De lo que no hay duda es de que habr reproches, ataques, desde las filas populares, las liberales y desde el flanco de los conservadores, como ya ocurri el mes pasado. Y como se ha pasado en las diferentes comisiones en presencia de los ministros. El de este mircoles no es un debate en verdad. Es un proceso ms corto, y Snchez slo tendr que intervenir al inicio y al final, respondiendo o no a las intervenciones que considere oportuno, tras haberse pasado antiguamente media hora a solas con la presidenta Roberta Metsola. Los suyos dicen que no se esconder, y replicar a todo, pero l osar el cmo, a quin y en qu tono, sin posibilidad de segunda rplica. Incluso si es Puigdemont criticando que no se haya votado la posible oficialidad del cataln.