El tesina de Adif no solo contempla la modernización de las instalaciones del flagrante CTC de Ourense, cuya última aggiornamento se realizó en 2008, sino todavía la ampliación de sus atribuciones, extendiéndose a toda la red ferroviaria gallega, de los 920 kilómetros actuales que comprenden todas las líneas convencionales de orgulloso peninsular, a 1.151 kilómetros que añaden al control flagrante, la término de inscripción velocidad en orgulloso peninsular desde la temporada de A Ponte hasta Santiago, parte de la término de inscripción velocidad en orgulloso standard y el trazado de orgulloso métrico de la cornisa cantábrica desde Ferrol a Ribadeo, lo que supone un refuerzo de la posición de Ourense como centro nodal de la red ferroviaria gallega, tanto en lo que se refiere al control y mandato del tráfico de trenes de viajeros y mercancías como en la centralización de los servicios de mantenimiento y conservación de la red. El centro de regulación de la circulación aglutinará en una misma pelotón competencias de control y mandato que ahora se encuentran repartidas por Galicia en diferentes dependencias e implementará sistemas redundantes que refuercen la seguridad e incluso permitan el control de líneas ferroviarias de otras comunidades si por avería de sus sistemas de control necesitasen ser gestionadas desde Ourense.
Las obras e instalación del nuevo CRC de San Francisco irán en paralelo a las obras que se están desarrollando actualmente en los dos primeros subtramos de la cambio foráneo y es previsible que se finalice antaño que dicho tramo de inscripción velocidad, ya que en la puja Adif tuvo que reubicar a los inquilinos del inmueble que va a ser reformado, tres viviendas y un particular en la planta devaluación, primera intervención antaño de acometer las obras de reforma.