<![CDATA[No tienen nada que ver con Sancho Panza, salvo que asisten a su señor. Dentro de la historia y de la realidad actual existen lo que se conoce como ayudantes o gregarios de ciertos asesinos. Hay homicidas que, por su capacidad de doblegar la voluntad, muchas veces mediante la violencia o, en otros, por una capacidad magnética de seducción, logran contar con uno o varios siervos a la hora de cometer sus crímenes. Hay casos en los que el lacayo del mal participa activamente en el acto criminal, pero existen otras variantes como las del encubridor que facilita coartadas falsas a la justicia para aliviar la persecución judicial al ejecutor o que se dedica a borrar pruebas como limpiar la escena del crimen o colaborar en el ocultamiento de cadáveres. En esta última entrega de Dossier Negro, el criminal contó con, como mínimo, la ayuda de su compañero de piso para idear el modo adecuado de hacer desaparecer un cuerpo que acabó descuartizado.
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