Los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre de 35 abriles por delitos de estafa y usurpación de estado civil. En concreto, realizaba dos tipos de estafa, una en el distrito de Sarrià haciéndose ocurrir por inversor de animales de fasto, y, en paralelo, otra en l’Eixample, donde alquilaba de modo continuada un domicilio sin ser el propietario. En total, se calcula que el doble enredo con dos identidades falsas le permitió beneficiarse de una cantidad cercana al 1,2 millones de euros.
En el caso de la estafa en el extrarradio de Sarrià, comenzó a principios de junio de 2022 cuando un hombre alquiló un calle de su propiedad situado en la calle Provença a una señora. El inquilino coincidía a menudo en el portal de la finca con la inquilina, ya que él todavía vivía en otro calle del mismo edificio, por lo que con el tiempo acabó conociendo a la pareja de la señora, que resultó ser el estafador, quien actuaba bajo la identidad de EAV.
La víctima que invirtió en caballos y perros se endeudó y pidió moneda a amigos y clan
Fruto de esta amistad, el estafador explicó al propietario que se dedicaba al negocio de compraventa de caballos purasangre y perros de fasto y que residía en Miami, y le propuso volver en ese negocio. La propuesta consistía en realizar una inversión que le devolvería con intereses al finalizar el mes en curso. La cantidad que pactaron que invertiría la víctima era de 133.180 euros y tendría un coste de intereses de 34.052 euros, y todavía acordaron que la entrega del moneda se haría en efectivo y que el señor EAV lo devolvería mediante transferencia bancaria.
Tras varias fases de la estafa en las que la víctima tuvo que pedir préstamos y moneda a clan y amigos para recuperar la inversión (incluso llegó a entregar un calle en propiedad), el moneda prometido por el estafador nunca se llegó a cobrar.
Diez estafados en l’Eixample por traspasar una habitación de un calle que no era suyo
Por otra parte, en el caso de la estafa en el distrito de l’Eixample, los Mossos detallaron que es aquí donde el detenido hizo durante el 2023 diez delitos de estafa y uno de usurpación de estado civil. El autor, que se hacía ocurrir por las siglas JGR, tenía alquilada una habitación en un domicilio emplazado en la calle Mallorca. De esta forma, ponía anuncios de locación del inmueble en un portal inmobiliario de internet y cuando el propietario no se encontraba en el domicilio, ya que, según ha explicado el cuerpo, es una persona que viaja con asiduidad, el detenido enseñaba el calle en sus víctimas aprovechando que disponía de llaves. Para cerrar con la máxima celeridad el trato, exigía realizar el plazo con prontitud (casi en todos los casos en efectivo), y una vez efectuado, las víctimas dejaban de entender falta del supuesto casero.
Con posterioridad las víctimas, de dirigirse al domicilio, comprobaban que no era un inmueble que se encontrara de locación, ya que residía su propietario, que era una persona diferente a aquella con la que habrían formalizado el mentiroso locación. Con esta metodología logró estafar a un total de 10 personas por un coste total de 63.950 €.
El detenido, con 27 informes policiales, usurpó la identidad a un compañero de trabajo y a un monitor de fútbol
El hombre, que pasó a disposición jurídico el pasado 1 de diciembre, tenía 27 informes policiales por delitos de este tipo. Consiguió una de las identidades de un compañero de trabajo del que se ganó confianza hasta el punto de cederle una copia de su DNI y un numero de cuenta con la promesa de una inversión. Esta víctima descurbrió que había contratado diversos créditos a su nombre sin autorización.
La otra identidad sustraída era de una persona cuyo vínculo se remitía a la época en la que coincidieron en un equipo de fútbol, uno como monitor del alegre y el detenido como participante.
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