«Disgusto» o «dolor». Son palabras que resuenan de la boca de Eladio de Mora, más conocido en el mundo hermoso como ‘Demo’, el autor de la escultura ‘La Rana de la Suerte’, ubicada a las puertas del casino de Colón y cuyos días están contados tras la orden de retirada dictada por el Tribunal Superior de Razón de Madrid (TSJM). Si un extremo memorial no lo impide, la cámara, de unos 5 metros de cima y parte ya del paisanaje del Paseo de Recoletos, tendrá que marcharse la zona a posteriori de una decenio.
En la sentencia conocida este martes, los magistrados desestiman el memorial de apelación interpuesto por el Casino de Deporte Gran Madrid contra la resolución de diciembre de 2022 que denegó ampliar la autorización para que permaneciera más tiempo en este puesto. Un permiso concedido originalmente para el periodo comprendido entre mayo de 2014 a marzo de 2015 y se prorrogó anualmente hasta el 9 de junio de 2021. Desde entonces, el asunto se ha tornado en embrollo admitido.
Sea como fuere, más allá del ámbito funcionario, el componente emocional es lo que gobierna, y golpea, en este caso, para el comediante que creó la obra. «Para mí que esta rana esté en Madrid es muy importante, es mi ciudad, me siento de Madrid de siempre aunque yo nací en Mora de Toledo, pero me vine muy chiquitito a estar a Getafe. Me duele que pasen estas cosas. Yo llegué a Nueva York y en dos meses una escultura de cinco metros y rápido se puso, no sé si es que están más avanzados», lamenta al otro flanco del teléfono ‘dEmo’.
Es un movimiento sumarial que no le ha pillado por sorpresa al comediante, pero que siente en el alma igualmente. «Hace un año más o menos que supe que los técnicos le ponían pegas a la escultura. Me ha disgustado porque, si hace diez primaveras se obligó a hacer una obra feroz en la calle con todo lo que pidieron desde el ámbito municipal, y se hizo, por qué ahora dicen que molesta. No lo entiendo. Cuando está en un tramo que es enorme y nos hicieron subirla cinco metros, porque se iba a hacer más pequeña», señala el imaginero, al que se le encargó la cámara en 2013.
Eladio de Mora recuerda que incluso durante el proceso de creación, que duró unos tres meses, tuvo que frenar la creación para cumplir con los requisitos que se le pedían desde el consistorio. «Primero la hago en poliespan y luego ya se funde, y se tuvo que detener porque me decían que el comunidad tenía que proponer que sí. Luego ya tuvimos el sí y la terminé», precisa.
Todavía rememora el momento en el que comenzó con la obra. «Madrid era la única caudal española en la que no se podían poner casinos internamente de la ciudad. A raíz de que Esperanza Aguirre aprobara Eurovegas (que finalmente no se llegó a ejecutar) se legalizó el tema. En agradecimiento, el casino de Torrelodones quiso donar una escultura y me hicieron el encargo a mí. La rana no es mía, es del casino», detalla a este gaceta. Así se estableció en la puerta del casino de Colón.
Para Eladio de Mora, autor de otras piezas como ‘Oso de gominola’ o ‘Nensi’, el arte debe estar en la vía pública. «Lo que me disgusta es que Madrid se quede obsoleto, me gusta que se impulso el arte a la calle. Aquí no se ven más que las mismas esculturas. Estoy sorprendido porque digan que molesta. Si cada vez que se cambia la corporación, se tienen que cambiar las cosas…», lamenta el comediante.
Llegado el punto que se acabara la vía admitido y tuviera que ser definitivamente retirada, ‘dEmo’ no tiene constancia de en torno a dónde podría delirar la obra. Pero alerta de que hay regidores que se postulan para recibirla. «El corregidor de Madrid dice que ellos están con los tribunales, pero creo que es un error, ellos deben de estar con la ciudad y ver si eso molesta o no molesta de verdad y a quién hace daño. Ya era un icono de la ciudad. A mí me están escribiendo alcaldes de toda España y de fuera de España para que, en caso de que quiten la rana, que la quieren ellos. No sé qué pasará con la rana, porque no es mía», concluye.