la reforma de los jardines de Sabatini empezará en enero


Obras, otra vez. El entorno de Plaza de España que tardó tres primaveras en remodelarse, que a finales del año pasado volvió a cerrarse para excluir un desnivel inaccesible en uno de sus costados, se someterá de nuevo a una rehabilitación. El culpable es un elevador dañado. El Consistorio de Madrid tiene que solventar el drenaje de los jardines de Sabatini que desembocan en el túnel de la Cuesta de San Vicente para solucionar los problemas de humedades del elevador. Los trabajos comenzarán a finales de enero, según informó este miércoles la delegada del Ámbito de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, en la comisión del ramo.

Fue el portavoz de Vox en la sesión municipal —una de las reuniones temáticas en las que los grupos debaten los asuntos antiguamente de elevarlos al pleno mensual—, Javier Ortega Smith, quien preguntó por la situación de los dos ascensores que comunican las zonas bajas de Plaza de España (Cuesta de San Vicente, Príncipe Pío y Madrid Río) con las elevadas (plaza de Oriente y jardines de Sabatini). «Se instalaron porque, para muchos vecinos, es un definitivo obstáculo la accesibilidad de una zona a otra, una dificultad en la comunicación. Si no funcionan esos ascensores tienen que subir una difícil cuesta, con escalones de piedra. ¿Pero cuál es la ingenuidad?», cuestionó el concejal.

Que esos «ascensores magníficos, con un diseño fenómeno», como dijo Ortega Smith, «no funcionan». La delegada de Obras, García Romero, coincidió en que «indudablemente unos ascensores en la vía pública tienen muchos más problemas que cualquier otro, en una vivienda o en un sitio recogido». Y explicó que la causa de uno de ellos son las humedades y el deslizamiento de aguas que proceden de los jardines de Sabatini. La delegada aseguró que la decisión consiste en «arreglar los jardines». «Y por otra parte [los ascensores] se van a mejorar».

Un tercer elevador

La concejalía está redactando el tesina de la reforma, que empezará a finales de enero de 2024, según las previsiones de García Romero, e «incluye las tareas para proveer el drenaje y la abandono de aguas» en los jardines de Sabatini. «Con todo ello esperamos que el elevador deje de tener problemas de funcionamiento», zanjó la concejal. El consistorio mejorará los elevadores existentes y añadirá un tercero, al final de la calle de Irún, con rampa accesible.

El consistorio ya efectuó obras en esa misma calle en noviembre de 2022. La nueva Plaza de España se había inaugurado en febrero de ese año, con un cambio de cota entre la plataforma superior de la plaza y la topografía diferente en irresoluto en torno a el río de la calle de Irún. No había senda peatonal y los vecinos no tardaron de protestar por los problemas de accesibilidad en la zona. «Nos sentimos aislados y abandonados», lamentaban.

La Asociación de Gobierno aprobó entonces una partida de 2 millones de euros para excluir la brecha del desnivel, retocando las calles de Irún y Juan Álvarez de Mendizábal. Esas obras, que prometían estar listas en otoño de 2023, contemplaban ese tercer elevador que se recordó ayer en la comisión municipal.

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