Esta transformación se debe, según Estadística, a la desnivel de los precios del pan y los cereales y de la caucho, huevos y pinrel, y a que los precios de la carne subieron en noviembre de este año menos de lo que lo hicieron en igual mes de 2022.
Por contra, las legumbres y las hortalizas subieron de precio en el penúltimo mes del año, según los datos definitivos del IPC publicados este jueves por el Instituto Doméstico de Estadística (INE), con los que se confirman los avanzados a finales del mes pasado y además la subida que experimentarán las pensiones contributivas en 2024, del 3,8%, como resultado de la media de inflación hasta noviembre.
Con la moderación de su tasa interanual en noviembre, la inflación vuelve a registrar descensos a posteriori de sobrevenir permanecido anclada en el 3,5% durante los últimos dos meses y cae a su último nivel desde el pasado mes de agosto, cuando se situó en el 2,6%.
La inflación subyacente
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó siete décimas en noviembre, hasta el 4,5%, tasa 1,3 puntos superior a la del IPC común y la más desaparecido desde abril de 2022, cuando se situó en el 4,4%.
El Tarea de Posesiones ha subrayado en un comunicado que, “gracias a las medidas de política adoptadas por el Gobierno, la inflación común mantiene su senda descendente a lo grande del año, permitiendo que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una veterano competitividad aumentando su cuota de mercado, incluso en el difícil contexto internacional”.
En términos mensuales (noviembre sobre octubre), el IPC registró un descenso del 0,3%, su veterano retroceso mensual desde septiembre de 2022, cuando bajó un 0,7%. Con esta caída, la inflación pone fin a cinco meses consecutivos de alzas mensuales.