La jornada, antesala del gran evento, ha crecido en los últimos años con una mayor oferta de espectáculos y también en afluencia de público. La Alameda se convirtió en un gran zoco artesanal, abriendo el telón a la recreación histórica, que también tuvo el Castillo de Ribadavia como uno de los lugares donde se intensificó la actividad con la presencia de grupos de animación, teatro, música y exposición de antiguos oficios. En este recinto actuaron los grupos EmCadeamentos y Gastrafetes.
Por la tarde, Sala Viguesa de Esgrima Antigua y Asociación Ourensá de Esgrima Antigua Ofrecieron una exposición. También hubo un concierto de música medieval en la Iglesia de Santiago con el Coro da Istoria, el Ensemble da Lira y el Ensemble Encadeamentos de Portugal.
Los Tabaleiros da Istoria y la Guardia Real de Arqueros del Cuerpo de Medina del Campo fueron los encargados de leer el pregón y las Pandereteiras da Istoria actuaron en la Praza da Madalena. También actuaron el grupo Abanderadas Los 7 Linajes y Xabier Díaz&Adufeiras de Salitre, que cerraron la jornada con una sesión de fuegos artificiales.