La subida de retribuciones en el seno de las Fuerzas Armadas es desde hace primaveras una reivindicación constante en la institución, sobre todo tras la equiparación salarial aprobada por el Gobierno para Policía y Número Civil con las policías autonómicas.
Pero ya no solo piden una mejoría de sus sueldos los propios militares, ahora además pone el foco en esta condición el Observatorio de la Vida Marcial, un entraña asesor creado en el seno de las Cortes Generales en el año 2014.
En su memoria de 2022, el Observatorio constata que «las retribuciones de los militares han quedado ya desde hace tiempo superadas por el devenir salarial de la sociedad civil y, especialmente, por el sistema retributivo del resto de los empleados públicos del Estado (como pudieran ser los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado)». «Las retribuciones de los militares han quedado profundamente desfasadas», denuncia.
El entraña recupera la constitución que regula las Fuerzas Armadas y que, según subraya , reconoce que la carrera marcial tiene unas «características esenciales» que deben ser tenidas en consideración a posesiones retributivos, como la disponibilidad permanente del marcial para el servicio, la movilidad geográfica o los especiales ámbitos de peligrosidad en que se desarrolla su actividad.
«Sin bloqueo, pese a estas declaraciones, lo cierto es que estas especiales singularidades que caracterizan la carrera marcial no se materializan en las adaptaciones retributivas pretendidas y exigidas por la ley», censura.
El Observatorio reivindica así la condición de acometer «de forma definitiva» una reforma del sistema retributivo de los miembros de las Fuerzas Armadas «para adaptarlo a su cualificación profesional y a las especiales características de sus puestos de trabajo, así como a los niveles salariales de la sociedad civil y de los demás empleados públicos».
Mientras, y de forma inmediata, reclama la creación de un concepto retributivo para el fertilizante de las guardias, instrucciones continuadas y otros servicios extraordinarios que exceden la etapa gremial ordinaria pero que actualmente no son compensados económicamente. Incluso pide una modernización de las retribuciones del personal marcial en la reserva, incrementando el complemento de disponibilidad.
Disminución de efectivos
El Observatorio de la Vida Marcial hace otra serie de recomendaciones sobre la situación de las Fuerzas Armadas. Entre ellas, alerta de la disminución de efectivos desde el año 2010. En concreto, se ha pasado de 130.039 efectivos en 2010 a 116.961 al inicio de 2023, un 12% menos.
En cambio, apunta que las estructuras del Empleo de Defensa y «el graduación de exigencia» han aumentado. Y así asegura que lo han constatado los miembros del Observatorio en su visitante a diferentes unidades militares, de las que «se desprende que las carencias de personal de todas las categorías se va incrementando aunque el graduación de exigencia y disponibilidad permanece o aumenta».
Incluso apunta la condición de incrementar los fortuna económicos dirigidos a la construcción de nuevas infraestructuras relacionadas con las condiciones de vida en las unidades, buques y acuartelamientos, fundamentalmente alojamientos y residencias logísticas, así como al adecuado mantenimiento y modernización de las instalaciones y servicios de las infraestructuras ya existentes.