“Nos pareció necesario. Los reclusos, a pesar de estar acompañados, igualmente se sienten en soledad”
“Creímos que nuestros mayores podían participar elaborando ellos las postales, así que hablamos con los alumnos del Portovello”, explican desde la subdirección de Pereiro. Hay 15 reclusos mayores de 60 abriles que participan en el centro en un software de excitación cognitiva y envejecimiento activo.
En principio, eran ellos los que iban a diseñar estas postales para solidarizarse con los mayores solos. Con material reciclado -botones, cortaduras de prensa- escribieron sus mensajes. Pero la comunicado corrió como la pólvora. “Las internas igualmente se interesaron por la iniciativa y luego se sumaron los reclusos del módulo uno”, apuntan desde el centro penitenciario. La soledad, aún acompañados, aquí igualmente tiene cabida. “La iniciativa nos pareció necesaria, a pesar de estar acompañados, los internos igualmente se sienten en soledad”, dicen en Pereiro.