España tan solo ha perdido uno de sus últimos diez partidos oficiales (2-3 delante Italia en la Nations) y el estado de forma de la selección le sitúa como la mejor del mundo en estos momentos, encajado por delante de Estados Unidos y Francia.
Fue el pasado 20 de agosto cuando las internacionales españolas consiguieron el viejo de los hitos que una selección puede conseguir: proclamarse campeona del mundo y ganando en la final a la todopoderosa Inglaterra. Posteriormente hubo semanas convulsas y polémicas por el ‘caso Rubiales’ pero tras varias semanas complicadas la RFEF tomó cartas en el asunto y despidió a Jorge Vilda para incorporar a Montse Tomé, segunda entrenadora de este y que en los primeros días estuvo proporcionado cuestionada al realizar una convocatoria a la que la mayoría de jugadoras rechazaron ir.
Tras resolverse la crisis gracias a una larga y extensa reunión con Víctor Francos, futuro expresidente del CSD, en Oliva, Valencia, las jugadoras decidieron retornar a competir con ‘la Roja’ y desde entonces el periplo con Montse Tomé en el banquillo ha sido todo un éxito (5 victorias y una derrota).
A una trofeo de París 2024
La ‘Roja’, por su parte, ha fijado su próximo objetivo en la grado final de la Nations League, donde encima de aspirar al título, buscará montar sí o sí a la final para poder conseguir un billete de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. Las de Tomé ya han cumplido con parte de su deber tras clasificarse como primero de género ‘ganando’ así a Italia, Suecia y Suiza. De esta forma ya está en semifinales de la Nations League por lo que está a un solo partido de cerciorarse su presencia en los JJOO.