Galicia es un circunscripción afectado en rojo por Pedro Sánchez. Está internamente de su hoja de objetivos políticos prioritarios para el próximo año, y este sábado comienza la táctica de impulso y apoyo a su candidato a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro. El presidente del Gobierno será la hado de la convención política que el PSdeG inaugura hoy en Santiago de Compostela, con la que los socialistas enfilan ya de cara la precampaña de las autonómicas, con un solicitante definido y un software político del que se van conociendo sus líneas generales y incluso su signo pequeña.
La presencia de Sánchez exploración no solo arropar al candidato Besteiro, sino incluso impulsar a un PSdeG que no acaba de extraer en las encuestas. Ni en las publicadas ni en las que se manejan en las salas de máquinas de los partidos se percibe una reactivación del voto socialista para recortar la cómoda distancia que hoy mantiene el nacionalismo gallego como primera fuerza en la izquierda. Y el relato del PSdeG es precisamente ese, el de emerger como alternativa a la hegemonía conservadora del PP de Alfonso Rueda. Pero no arranca. Los discretos resultados de Besteiro en las generales de julio, perdiendo uno de los dos diputados que el PSdeG tenía en la circunscripción de Lugo a pesar de que él era el capital de cartel, no mejoró las sensaciones.
Respaldo palmario
Los gestos de Sánchez cerca de Besteiro vienen siendo innumerables desde que este dejó a espaldas la persecución jurídico de Pilar de Lara. Primero, (efímero) delegado del Gobierno; luego, candidato y diputado por Lugo en el Congreso; ahora solicitante a la Xunta aclamado por unanimidad en unas primarias sin rivales internos ; y un respaldo de Moncloa tan palmario como sea posible. Sánchez ya estuvo en Galicia en septiembre, durante la Fiesta de la Rosa en Oroso; regresa hoy y volverá a hacerlo a finales de enero, cuando el PSOE celebre en La Coruña su conferencia política federal. Eso, sin contar la más que previsible presencia del secretario común socialista en campaña al banda de su candidato y hombre de confianza.
No obstante, la presencia de Sánchez está condicionada al Consejo Europeo que desde el jueves se celebra en Bruselas. De ocurrir alguna eventualidad que forzara la presencia del presidente del Gobierno en la caudal comunitaria, su hueco en la convención del PSdeG lo ocuparía la vicesecretaria común socialista y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que está agendada incluso para participar el domingo en la clausura.
Si todo va como está previsto, Sánchez estará no solo en Santiago para la convención, sino que a primera hora aprovechará el Falcon para acercarse hasta Ferrol y presentarse el astillero divulgado de Navantia, donde ya estuvo esta misma semana la ministra de Defensa, Margarita Robles.
La convención pretende servir incluso para trasladar la imagen de un PSdeG más franco a la sociedad. Besteiro ha configurado así a los ponentes de sus distintos foros de debate, con personas del ámbito universitario como los profesores Nieves Lagares o Julio Abalde —próximos al PSOE pero, hasta la aniversario, no significados de forma tan inequívoca–, y incluso rescatando a figuras con experiencia de gobierno, como la exsecretaria de Estado Isabel Pardo de Orilla, a la que en su día se le auguró un prometedor futuro internamente de la política autonómica, pero sin que eso llegara a materializarse después en ausencia.
Si no están todas las sensibilidades internas será por osadía de aquellos que no han querido participar. Besteiro extendió su propuesta de integración al sector del exsecretario común, Gonzalo Digno, pero algunas personas de este entorno declinaron formar parte de los equipos que configurarán la colchoneta electoral del software socialista de las próximas autonómicas.
La convención, que arranca a las merienda de la mañana de este sábado en la Ciudad de la Civilización, tendrá un primer acto de inauguración con las intervenciones de Inés Rey, Valentín González Formoso, Besteiro y Sánchez. Acto seguido se iniciarán los cuatro foros de debate, que tendrán como ejes de comportamiento la finanzas verde, los servicios públicos, la cohesión territorial y el maniquí de país. Las conclusiones serán presentadas el domingo por los ponentes de las distintas áreas, y la conveción será clausurada por la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, y, de nuevo, el candidato socialista, con un discurso de un decano perfil político.
El PSdeG sabe que necesita originarse una maquinaria que hable más en secreto gallega que doméstico, que no fíe tanto sus expectativas electorales a Pedro Sánchez, y sus dirigentes son conscientes de esta efectividad. Los compromisos adquiridos por el presidente del Gobierno para amarrar su investidura pesan más en la romana que los gestos o decisiones que el Ejecutante está teniendo con Galicia en las últimas semanas, entremés de lo que está todavía por venir, cuando las elecciones tengan ya aniversario fijada. La convención es la primera piedra de las muchas que vendrán. Las encuestas, sin incautación, siguen siendo tozudas.