Madrugada dolorosa en los caminos gallegos. Un hombre joven ha fallecido en el municipio orensano de Ramirás tras chocar contra un árbol, mientras que otro ha resultado herido, también con su coche, en Salceda de Caselas, provincia de Pontevedra. Ambos tuvieron que ser liberadoscon un final muy diferente.
En el caso de Ramirás, 112 Galicia informa que pocos minutos antes de las siete de la mañana de este sábado se recibió una alerta a través del sistema de ‘ecall’ del vehículo. Enviaba datos de un accidente en la carretera OU-531, a su paso por el concejo de Orensano, concretamente en la parroquia de Paizás.
Para comprobar in situ esta información, los responsables del Centro Integrado de Atención a Emergencias de Galicia solicitaron la colaboración de los efectivos del GES Terras de Celanova, quienes no sólo confirmaron el accidente, sino que alertaron de la presencia de una persona. inconsciente atrapado dentro: era necesario proceder con su liberación.
Según EP, el accidente se produjo cuando el auto chocó contra un árbol. Un accidente mortal, ya que poco después informaron que el conductor, un joven, no tenía pulso. Los profesionales de Emergencias Sanitarias Galicia-061 nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Además del personal de emergencias y sanitario, se solicitó la intervención de agentes de Tráfico de la Guardia Civil del 112 Galicia. Asimismo, se contó con el apoyo de voluntarios de Protección Civil, y con la ayuda del personal de limpieza y mantenimiento de la Agencia Galega de Infraestructuras.
otro lanzamiento
También en Salceda de Caselas, los Bomberos del Baixo Miño tuvieron que rescatar a una persona del interior de otro vehículo accidentado, informa el 112. También en este caso se trataba de un niño que tenía dificultades para salir de un coche que se estrelló contra una casa.
Ha ocurrido a la 1:30 de esta madrugada en la PO-411, en Parderrubias, según ha explicado quien llamó al 112 Galicia para alertar. Con esta información se activaron los protocolos necesarios para la movilización de recursos de rescate; Bomberos del Baixo Miño, además de profesionales de Emergencias Sanitarias Galicia-061 y agentes de la Guardia Civil de Tráfico.
Finalmente, los miembros del parque regional tuvieron que quitar asientos y una puerta para poder sacar al joven herido y facilitar su atención médica.