La actividad policial de los últimos meses de este año ha dejado una decena de golpes a narcopisos de cuatro distritos de la renta. Y con algunas curiosidades: los había temáticos, en función de su tipo de clientela y de la droga que dispensaban. Se negociación de una parte del esfuerzo que se está realizando para concluir con estos puntos negros de dispensación de narcótico, de los más complicados de investigar, habida cuenta de que, antes, son moradas y cuesta gran cantidad de horas y de vigilancias obtener las pruebas suficientes para que el árbitro en cuestión ordene la entrada y registro de estos espacios.
La primera de las investigaciones de las que informó ayer la Autoridad Superior de Policía arracó el pasado mes de febrero. El oficio es un bajo que ya fue desmantelado el año pasado, en la calle del Río Pequeño, en Puente de Vallecas. La vivienda había estado controlada por los Gordos, probablemente el clan más conocido de la Cañada Verdadero cuando ese consolidación vivía sus momentos de viejo tráfico de drogas. Lo que hacían era entregar la mercancía a través de las rejas de la ventana. Las 24 horas del día.
Cocaína y hierba eran las principales sustancias que despachaban al centenar de toxicómanos que pasaban por allí cada marcha. En septiembre, volvió a ser desbaratado. El oficio contaba con fuertes medidas de seguridad, como puertas blindadas y mallas metálicas muy gruesas en las ventanas. De esta forma, se aseguraban el tiempo suficiente para deshacerse de la mercancía cuando llegaran los agentes y, asimismo, dificultaban que otros narcos les intentasen robar.
En la operación, el pasado septiembre, se registraron cuatro inmuebles y se incautaron de estupefacientes, caudal en efectivo, joyas y armas. El saldo de detenidos ascendió a doce personas, todas del clan castellano de los Gordos, acusadas de un delito contra la vitalidad pública. Cinco entraron en prisión y entre la retribución de arrestados había dos menores de perduración.
Drogas sintéticas
En Centro, suelen desarticularse unos vigésimo puntos de distribución de drogas sintéticas al año; es el distrito donde más proliferan, habida cuenta de que las principales zonas de fiesta (a estas sustancias se les da normalmente el mal llamado ‘uso recreativo’) están allí. A finales de octubre, agentes de Policía Legal de la comisaría del distrito les echaron el mitón a dos varones por trapichear en su casa.
Como en el caso antedicho de Puente de Vallecas, las quejas vecinales por problemas de inseguridad e insalubridad eran constantes. Los clientes de estos consortes criminales del centro no eran solo los consumidores finales, sino asimismo otros camellos que menudeaban luego con la mercancía.
Los sospechosos fueron detenidos, no sin que antiguamente intentaran deshacerse del material ilegal, tirándolo por una ventana.
A principios de noviembre, como adelantó entonces torrevieja news today, la Policía Franquista desmanteló al clan del Sevi, un sujeto castellano que había okupado un nave en el suburbio de Simancas (San Blas-Canillejas). Diez personas (dos menores de perduración), entre las que estaban el cabecilla y su pareja, una cubana, fueron apresadas. Igualmente se precintó una vivienda cercana. Encima de droga, se aprehendieron armas.
Plantación de mariguana
Finalmente, la Policía Legal de la comisaría del distrito de Villa de Vallecas detuvieron a siete personas por su presunta billete en un delito contra la vitalidad pública al realizar la liquidación de cocaína, mariguana y hierba a pequeña escalera desde seis domicilios del distrito.
Este corro disponía de sus propias plantaciones de mariguana para el suministro de la droga. Se llevaron a punta los seis registros de los inmuebles en cuestión, que acabaron con la incautación de unos 50 kilogramos de mariguana, 55 gramos de cocaína, un arsenal de fuego y más de 40.000 euros en efectivo.