Ione Belarra, secretaria caudillo del partido, propuso a Montero para esta función durante un evento el sábado. Montero aceptó con la esperanza de liderar una izquierda que no se somete ni acepta las limitadas ofertas de poder del bipartidismo.
Belarra considera a Montero como la persona idónea para impulsar un esquema fuerte que consolide una izquierda comprometida con la neutralidad social, el ecologismo y el feminismo. Ambas compartieron esta valor durante un acto en Madrid, bajo el eslogan “Ahora más que nunca”, destinado a revitalizar el partido tras la ruptura con Sumar y la transferencia de sus cinco diputados al Peña Variado.
Este anuncio confirma la opción que ganaba fuerza en el partido desde el conflicto con Sumar y la fractura con el esquema de Díaz. Por otra parte, representa un movimiento simbólico para revitalizar el esquema político de Podemos, que se vio afectado posteriormente de las últimas elecciones.
Con la recuperación de su autonomía política delante Sumar, Podemos rastreo relanzarse en unas elecciones donde tradicionalmente es más obvio obtener representación parlamentaria. El anuncio, a seis meses de los comicios, pretende dar claridad a sus bases y organizar las primarias con suficiente prelación.
Belarra todavía anunció la renovación de las direcciones autonómicas pendientes, reconociendo la importancia de la implantación territorial del partido. En las comunidades con gestoras actualmente, se abrirá el proceso de renovación tras las dimisiones provocadas por los malos resultados en las elecciones regionales del 28 de mayo.
El mensaje de Belarra apela a la esperanza y resalta el esfuerzo de Podemos para romper con el bipartidismo y conformar un coalición demócrata que gobierna el país desde hace cuatro abriles.
Montero, por su parte, expresó su disposición a liderar la candidatura, enfocándose en cuidar el esquema y abogando por cuestiones como la no impunidad delante el “exterminación” de Israel, la defensa de pueblos oprimidos como los saharauis y la regularización de migrantes irregulares frente a una “Europa fortaleza”. Además cuestionó la efectividad de la movilización progresista en España y advirtió sobre las elecciones europeas como un momento crítico para el pacto antifascista en Europa.