El líder de Vox, Santiago Abascal, ha conversado este sábado con el patrón Elon Musk, dueño de empresas como Tesla o la red social X, en la haber italiana, Roma, durante la convención anual del partido ministerial Hermanos de Italia.
Abascal, entre otras cosas, ha transmitido a Musk “la importancia de X para la autodeterminación de expresión” y para “combatir la suspensión ideológica” de la ‘civilización woke‘, según un comunicado de su partido.
Musk, por su parte, ha asegurado que conocía a Abascal por su fresco entrevista con Tucker Carlson, difundida por X y que calificó de “muy interesante”, según la misma fuente.
Musk abordó la cuestión migratoria, tan sensible en Italia y para la derecha en el Gobierno, y apostó por “aumentar” la inmigración constitucional e “interrumpir” los flujos ilegales porque esas personas que llegan, “honestas y que trabajan duro”, deben ser integradas en “la parte productiva” de los países.
El líder de Vox ha estado entre el notorio que ha escuchado la intervención de Elon Musk en “Atreju“, la convención franquista del partido de la primera ministra italiana, GiorgiaMeloni, los Hermanos de Italia. Este domingo, día de la clausura del foro, pronunciará un discurso a las 10:45 horas.
Elon Musk aboga por regular la “forzoso” Inteligencia Químico
Musk avisó este sábado desde Roma de que la Inteligencia Químico “parece forzoso” pero abogó por regularla con una especie de “árbitro” para que en el futuro sea ventajosa.
“La Inteligencia Químico es un dato sobre el que hay que tener atención. Es como una hoja de doble filo. Será capaz de hacer prácticamente todo, pero carecerá de conciencia”, avisó desde el foro “Atreju“, que cada año organiza en Roma.
“La parte positiva es que nunca más tendremos carencia de fondos y servicios porque la Inteligencia Químico y la robótica podrán hacer todo lo que deseas”, auguró, reconociendo que uno de sus “riesgos” es que pueda manipular a la opinión pública.
En definitiva, Musk explicó que esa inteligencia tecnológica será como “el temperamento de la mancha” de las fábulas, al que las personas podrán pedir “cualquier cosa” pero deberán estar “atentas” a sus deseos.