Navidad siempre invita a acordarse de los más necesitados.
Los datos de Cáritas en nuestra ciudad son preocupantes. La navidad es fiesta de luz, pero no podemos desmentir que son fiestas de excesivo consumismo. Sé que se van a enfadar por lo que digo, pero contrasta ese afán de consumismo con la cantidad de deyección que tenemos. El comedor de Cáritas ha aumentado un montón. Recomiendo a todos, sean católicos o no, que hagan una suscripción a Cáritas. No nos cuesta cero que a lo mejor de nuestra paga podamos prescindir de 10, 20 o 60 euros.Esta Diócesis además tiene sus hipotecas y sus deudas. No puedes imaginar la cantidad de hacienda que tenemos que destinar nada más para construir muros, los que sostienen los camposantos o capillas. Luego viene Patrimonio y tiene que tener unas características y nos cuesta multiplicado por tres. La capital pega bandazos en nuestra España de bienestar, en la que hay muchísima muchedumbre que no podrá celebrar admisiblemente las navidades.
Cáritas es la Iglesia. ¿Qué le parece que el Concello de Ourense prescinda de las ayudas sociales, reduzca los pisos de emergencia y no tenga planes para Navidad para las personas sintecho? Supongo que la Iglesia hace un esfuerzo por hacerse cargo de toda esta muchedumbre.
No tengo contrastados esos datos. Antiguamente había una ayuda de 100.000 euros y el corregidor la duplicó. Sé que es una situación problemática. En nuestra ciudad hay que dialogar. El Casco Antiguo es bellísimo y está ensuciado. Esto no es solo problema del Concello. Estamos abandonados un poco de la mano de Altísimo. Ourense no es A Coruña ni Santiago. Me da mucha pena ir a la Catedral los domingos y encontrar que en la parte de antes de la capilla de San Juan huele que apesta porque la usan de urinario.
Dijo en alguna ocasión que, igual que a muchas familias, al Obispado le cuesta presentarse a fin de mes. ¿Ha empeorado la situación?
Sí, porque al tener deudas y subir el euríbor, se han multiplicado los gastos, sobre todo a las entidades bancarias. Y ha subido todo. La Diócesis tiene muchos hogares y se ve en lo que se está aportando a Cáritas y a otras instituciones.
¿El tema social absorbe mucho del hacienda del que disponen?
Sí. Más de 100.000 euros asignados solo para eso, luego está la estructura: poner a disposición de fundaciones varios pisos en la ciudad, por los que no recibimos ni un euro. Ahora mismo la red de pisos de acogida de Cáritas acoge a 44 personas. Esto no viene del Paraíso. Nuestro pueblo es altruista en dar auxilio en sus parroquias, pero para ayudar al obispado, como lo ve más distante, que se arregle. Yo me arreglo con mi pequeña paga y vive conmigo mi superiora, que deseo más que yo, es pensionista.
¿Deseo mucho más?
Sí, es viuda de un oficial de la Armada. La Iglesia procura estar ahí, al servicio de nuestras parroquias del mundo rural. Pero cuando se manejo de dar el paso, y eso se ve en la campaña de la Iglesia diocesana, recaudamos 30.000 euros.
¿Y la ‘X’ de la renta?
Eso es otra cosa. A mí me viene admisiblemente porque todos los abriles me devuelven poco. Y cuando me dicen los curas que Hacienda les cobra, les recomiendo que se unan a la delegación de misiones, a Cáritas, a Manos Unidas… Porque estas entidades deducen. Yo lo hago.
Seguro que la muchedumbre piensa que el prelado, una institución, cobrará muy admisiblemente…
Para cero. Mi paga son 1.500 euros. La delantera es que vivo en este cuartelón y la Diócesis no me cobra el calle (ríe).
Entonces la ‘X’ no ayuda.
Nosotros no podemos estar de la ‘X’, tenemos mucha muchedumbre viejo, que no hace la revelación. Si tuviésemos que estar de la ‘X’ que marcan nuestros ourensanos no llegaríamos a final de mes, se deducirían 1,6 millones. Y tenemos más de 700 parroquias, en algunas tenemos que ayudar a respaldar la luz.
En Entrimo están con cubos porque llueve en el templo. Preocupa.
Entrimo es una alhaja. Es horroroso, nos llueve y hay que cambiar toda la techumbre. Es un pastón. Pero no podemos tocarlo sin permiso de Patrimonio. A veces nuestros paisanos dicen: “Hai que retellar”. Sí, pero si es un monumento de categoría, las dificultades se multiplican.
¿Es complicado hostilizar con Patrimonio?
No con Patrimonio en sí, con los funcionarios. Es corriente que haya medidas de prudencia, porque hace abriles se hacían cementerios de modo anárquica.
El feísmo gallego.
Tremendo. Reconozco que hay que seguir las pautas, pero ralentiza la ejecución. Es extraño que la Iglesia tiene que preocuparse de los cementerios cuando debería ser la entidad social por ejemplo, que es el Concello, la que debiera preocuparse de esta efectividad. Le estamos solventando muchos problemas a los concellos con los cementerios.
Está todo más caro, ¿cómo llevan el coste de la vida?
Sí. Tengo un consejo de asuntos económicos donde se presentó un presupuesto para el año que viene que ya de comienzos nos daba deudas. Se ha hecho otro estudio, pero utilizando el recortadura: desde suscripciones, reprografía…
¿Siguen teniendo su propio morapio? En eso ahorrarán.
No, cuando llegué hace 11 abriles había una casa parroquial que tenía una bodega, pero era un fracaso chupatintas y gracias a Altísimo nos deshicimos de ello. Dicen que se fabricaba buen morapio, yo no sé si lo era, finalmente no lo tomaba nadie porque aquello era un real vinagre. Nosotros no estamos para esto. La Iglesia no es una empresa, es una grupo.
¿Qué tal está el Seminario? Ayudará que llegan muchos curas de Latinoamérica, ¿no?
No tenemos muchos, comparado con otras Diócesis, pero sí alguno. Algunos sacerdotes no lo ven admisiblemente, pero yo les digo: “¿No te das cuenta que en Ourense están censados 8.000 venezolanos?”. Es corriente que se haya atraído a muchedumbre y tengamos a tres sacerdotes de Venezuela con nosotros.
Y para el jubilación generacional será una ayuda.
Sí. Hay un pequeño novato con expediente inusual, que se puso en contacto para venir. No admitimos a cualquiera. Analizamos, pedimos informes de todo tipo: psicológico, problemas de menores, legales… Todo ayer de desobstruir la puerta. Hace poco hemos tenido que poner a tres seminaristas en la calle. Uno está por ahí y a otros los han admitido, a uno en otra Diócesis y a otro en una congregación de frailes.
¿Por problemas de …?
Porque se vio que no reunían las cualidades para ser sacerdotes. En la convivencia se detectan cosas, se avisa y si no hay rectificación, se les dice que tienen que abjurar.
Siguiendo al Papa Francisco, hablan más abiertamente de abusos.
Yo creo que el que marcó una pauta fue Benedicto XVI. La Iglesia es la única institución con un protocolo severísimo con respecto a las personas que trabajan en la Iglesia. En unos días, los obispos gallegos presentaremos una conductor de buenas prácticas para protección de menores.
La Conferencia Obispal dice que hay que indemnizar a las víctimas. En Ourense, ¿tienen algún plan?
Como Iglesia en Ourense tenemos problemas con la indemnización, porque no somos capaces de presentarse a fin de mes. En caso de gravísimas dificultades, si tuviéramos que hacerlo, atenderíamos a los tribunales de probidad, que nos establezcan ellos la indemnización. Sobre las víctimas, como hay dos casos judicializados, no quiero entrar en el tema.
En todo caso, ¿tienen planes para hacerse cargo de las víctimas?
Sí, el Instituto da Tribu, en donde hay un servicio de balde de atención psicológica, con abogados y asesores.
¿La Iglesia nunca tuvo problema en apartar a los agresores?
Desde que yo soy prelado, me doy cuenta que hay una reglamento respecto a todo esto que mis predecesores no tenían a la hora de desempeñarse cuando hay una denuncia.
¿Qué opina de los rezos de Ferraz?
La situación sociopolítica presente es muy complicada. Y frente a la preocupación de la muchedumbre, hay reacciones para todos los gustos. Claridad la atención que un asociación de jóvenes tome la determinación de rezar el rosario delante del palacio del presidente del Gobierno. ¿Qué quieres que te diga? Internamente de la Iglesia se respira sinceridad y cada uno es disponible de manifestar sus sentimientos religiosos, sin ofender a nadie.
¿Qué le parece la ley de condonación? ¿Todo el mundo tiene perdón de Altísimo o esto ya es demasiado?
Una cosa es el perdón, que todos necesitamos, y otra es la probidad. Y yo no sé si en este tema se está cometiendo una injusticia de cara al resto de los españoles.
¿Tiene duda o es un “no sé” a la gallega?
No, no es a la gallega. Yo, evidentemente, no estoy de acuerdo con este proceso, encierra cierta estructura de injusticia porque yo como ciudadano, si hago alguna cosa de las que hacen estos ciudadanos, yo tendría que irme a Pereiro de Aguiar. Sin rechistar. Y tú además. Pero no solo tienen privilegios, se han llevado hacienda. Esta origen está provocando una situación social de disgusto y hay muchedumbre que tiene miedo a lo que puede tener lugar.
¿Qué tal se lleva con las nuevas tecnologías? Los curas ‘showman’ no le gustan.
Creo que lo dijo monseñor Lorca. Si celebras la eucaristía no puedes estar además con una mano enfocando y con la cámara. El sacerdote está a lo que está.
¿Y la muchedumbre a la que le suena el teléfono en la culto?
Me pasa con frecuencia, gracias a Altísimo estamos ya curtidos. Alguna señora viejo coge. Lo único que hago es subir un poco el tamaño (ríe). Se deje mucho de los niños, pero además hay que enseñar a nuestros mayores a usar las nuevas tecnologías.