A las 12:30 horas, los rayos del sol por fin conseguían vencer a la niebla y perdonar tenuemente las temperaturas de la gélida mañana de ayer sábado. Era precisamente en ese momento, cuando los vecinos de O Barco se dejaban ver adquiriendo artículos en los treinta puestos del Mercado de Nadal.
Los niños incluso hacían uso del mercado, y entre dulces y juguetes, repartían su tiempo en el tiovivo, gratis durante todo el fin de semana, el photocall navideño, o la enorme esfera hinchable llena de globos de colores. Los talleres para todos los públicos llenaron sus plazas, y sus participantes realizaron adornos con tela o arcilla y crearon juegos navideños.
En los puestos de artesanía y nutriente, sus responsables, productores locales y de localidades vecinas, desafiaron a las bajas temperaturas desde las 11:00h. Y así seguirán incluso a lo amplio de hoy, en horario de mañana y tarde.